En Oaxaca se sigue padeciendo la inseguridad y no se sabe cuándo va a terminar, lamentó el arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos.
“Pareciera que se quiere hacer pasar al estado como si no pasara nada, pero esto es mentira, se tiene mucho miedo; en Tuxtepec el obispo dice que a cada momento escucha disparos, y piensa inmediatamente que mataron a otro hermano”.
En su homilía en la Catedral Metropolitana, dio a conocer que el pasado 22 y 23 de octubre se reunieron los obispos de la provincia de Oaxaca, Puerto Escondido, Tuxtepec, los Mixes y Tehuantepec.
Acompañados de religiosas y laicos, analizaron y revisaron las actuales condiciones que imperan en el país y en particular el ambiente que se vive en el estado, y coincidieron en la creciente inseguridad y violencia que se vive.
Ante la comunidad católica deploró las muertes que se siguen registrando en el estado, “las cuales quedan ocultas, ya que nadie dice nada, ni denuncia, sin olvidar las otras que no son contadas”.
Ante ese ambiente de violencia, apuntó que en Oaxaca se sigue padeciendo la inseguridad y no se sabe cuándo va a terminar, pues lejos de que desciendan van en aumento.
En su mensaje dominical, jerarca religioso criticó que diariamente se tengan protestas y bloqueos en esta capital que ha hecho muy agitada la vida de los oaxaqueños.
“Mortifica que se tengan infinidad de bloqueos que afectan de manera grave a la sociedad, pues pareciera que todo se puede resolver con estas prácticas. No hay ninguna razón que valga para poder pasar en los bloqueos”.
Al emplazar a las autoridades a actuar para evitar un mayor daño a la convivencia armónica de los oaxaqueños, sostuvo que son ellas quienes no deben de guardar silencio, ya que es su obligación es buscar la forma de acabar con todo esto.
