Comerciantes establecidos y vecinos del Centro Histórico de la ciudad señalaron un aumento de perros callejeros en diferentes zonas sin control alguno, que representa un riesgo para los peatones por la agresividad que muestran algunos.
“Estaba pasando con mi hija en el Zócalo y de repente un perro que andaba por ahí intentó morderla. Sólo fue el susto, pero pudo haberle mordido”, expresó Sandra Viviana Salazar, comerciante de la zona.
Otros vecinos coincidieron en que la proliferación de perros se ha dado en los últimos meses, con la presencia de ambulantes y puestos de comida, así como las bolsas de desechos que dejan tiradas en las calles.
“Los perros sólo generan peligro para los que pasamos diario por el lugar porque no sabemos si están enfermos o no han sido vacunados contra la rabia. Las autoridades deben implementar acciones para evitar que sigan en aumento”.
Algunos de los quejosos propusieron que las autoridades del Gobierno municipal, en coordinación con asociaciones protectoras de animales, rescaten a los perros callejeros, los esterilicen y los vacunen, para después darlos en adopción.
“Yo estoy en contra de que los lleven al sacrificio o los encierren de por vida en algún lugar donde no haya condiciones para tenerlos, pero también estoy en contra de la falta de actuación de las autoridades ante esta problemática”, expuso otro de los denunciantes.
Señalaron que el problema se observa también por los desechos que generan los perros en varias calles, las agresiones entre los mismos y hacia los menores de edad que pasan distraídos, sin darse cuenta de que en las zonas hay canes durmiendo.
Pidieron a las autoridades municipales la actuación inmediata ante este problema de salud pública, que se agudiza en las zonas donde se preparan todo tipo de alimentos.
