Durante su homilía, en la misa dominical realizada en la catedral de la ciudad de Oaxaca, el arzobispo de la arquidiócesis de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, recomendó a los feligreses ser buenos anfitriones, pues la entidad vive del turismo.
“Vendrán muchas personas a visitarnos, seamos esos buenos anfitriones, recibámoslos con cariño, con respeto, entremos en diálogo con ellos, hablémosle de lo que nosotros vivimos, de lo que nos emociona y que nos llena de esperanza”, dijo el arzobispo.
Señaló que ya muchos visitantes se encuentran en la ciudad, por lo que habrá que presentar la mejor cara de Oaxaca, aunque también hay que hablarles de nuestros sufrimientos, de nuestros dolores, de nuestras tristezas, de nuestras pobrezas y carencias que tenemos el nuestro estado, pidió el sacerdote.
“”a hay presencia de muchos hermanos nuestros en la ciudad, porque vamos a vivir nuestra Gulaguetza, vamos a presentar al mundo nuestra historia y nuestra cultura como oaxaqueños de las diferentes regiones de nuestro estado”, destacó Vásquez Villalobos.
Pidió que no ser mentirosos cuando les pregunten los turistas sobre direcciones o consejos, pues muchas veces, dijo, nos preguntan y no sabemos, y al final quedamos como mentirosos, por lo que siempre hay que hablar con la verdad.
“Vivimos del turismo, nuestra ciudad vive de eso, muchos de nuestros pueblos viven de los visitantes que van a comprar las artesanías que se producen ahí”, reconoció el arzobispo, “tampoco podemos engañarnos y decir, no necesitamos de ellos, pues los necesitamos, claro que necesitamos a los visitantes del país y del extranjero, de ahí vivimos”.
Imploró para que los turistas que ya estén en la ciudad y en el estado, disfruten al máximo las maravillas que ofrece Oaxaca, y que se contagien de la alegría de los oaxaqueños, ya que “el oaxaqueño lleva en el corazón la alegría y la expresa a través de sus gestos, de su baile y de su ser”.
