Desde hace más de 50 años la porción oriente del territorio comunal chimalapa se ve invadido y depredado en más de 160 mil hectáreas de selvas y bosques por talamontes y ganaderos provenientes del vecino estado de Chiapas, impulsados y solapados por gobiernos de aquella entidad.
Ante la serie de agresiones registradas y la necesidad de conservar y proteger esta región considerada la mayor reserva de biodiversidad de México y Mesoamérica, el Foro Ecológico Juchiteco demandó mantener una intensa campaña para su cuidado y preservación.
La región de Los Chimalapas es la zona de mayor diversidad biológica de México y Mesoamérica y la de mejor estado de conservación, dijo Gonzalo Bustillo Cacho, al precisar que esto es así gracias a la cosmovisión, formas de vida y reiterada movilización del pueblo zoque, dueño ancestral de ese vasto territorio de 600 mil hectáreas.
Recordó que las comunidades chimalapas han dado desde hace mucho una histórica y ejemplar lucha pacífica y tenaz en defensa de su territorio y de sus invaluables bienes naturales, movilizándose periódicamente para detener dichas invasiones, tal y como lo han hecho recientemente.
De ahí el insistente llamado a actuar de forma inmediata y efectiva, para detener y revertir estas invasiones y esta depredación ecológica, haciendo valer los derechos colectivos del pueblo zoque y evitando además un posible clima de violencia social en dicha zona.
Este territorio que defiende el pueblo zoque alberga por lo menos 146 especies de mamíferos, 140 de reptiles y anfibios, 316 de aves y 900 de mariposas, muchas endémicas.
Además, esta bio-región de casi 600 mil hectáreas es un territorio ancestral del pueblo indígena zoque, pues lo ha habitado, poseído, usufructuado y defendido durante más de tres mil años.
