Carlos R. S., dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), formada en el año 2018, fue detenido la tarde de ayer por fuerzas estatales y federales, trascendió que podría estar involucrado en una serie de conductas delictivas, entre ellas narcomenudeo, cobró de piso en modalidad de extorsión y crímenes.
Aparecía en mantas
Carlos R. S., mejor conocido como “El Oaxaco” ha figurado su nombre en los últimos meses en mantas con mensajes de amenazas de supuestos grupos delictivos que operan en la ciudad y en el interior del estado, ya era buscado por las autoridades locales, estatales y federales desde hace algún tiempo.
“El Oaxaco”, fue señalado por sus adversarios como uno de los principales operadores de grupos delictivos, derivado de señalamientos continuos por parte de sus rivales, lo mantenían en el ojo del huracán y le seguían los pasos para detenerlo.
De acuerdo a referentes hemerográficos “El Oaxaco” ha protagonizado violentas riñas entre sindicatos de trasportistas y camioneros, algunos de ellos con resultados sangrientos.
Algunas hechos violentos
Solo por mencionar algunos, en agosto de 2016, se registró una riña entre organizaciones de taxistas y mototaxistas en la agencia de Pueblo Nuevo, perteneciente a Oaxaca de Juárez, con un saldo de un muerto y tres personas heridas de bala, uno de ellos de gravedad.
En mayo del 2017 se suscitó otro fuerte enfrentamiento entre integrantes del Sindicato Libertad y la CTM con el resultado de un muerto, 5 lesionados y 5 unidades del transporte público destrozadas.
En marzo del 2019 tres personas lesionadas y un menor muerto dejó un enfrentamiento entre grupos antagónicos de transportistas, que se disputaban un predio en la zona poniente de la ciudad de Oaxaca.
En junio del 2019, una disputa entre sindicatos transportistas en un predio ubicado en riberas del Atoyac, a la altura de las bodegas de fruta del Mercado de Abasto, dejó como saldo la muerte del líder de la CATEM, René Hernández, así como su escolta, pertenecientes al grupo de “El Oaxaco”.
Según reportes, en los últimos años la disputa por el control y el poder entre estos grupos antagónicos ha dejado como saldo una cifra preliminar de por lo menos 25 muertos y unos 15 líderes de estas organizaciones.
Además al Carlos R. S., se le vincula con el tráfico de estupefacientes y el control de plazas en zonas como la Central de Abasto, bares de la ciudad y de zonas conurbadas, además de estar implicado en ejecuciones de integrantes de grupos antagónicos.
