Ante las crecientes necesidades económicas y sociales del Estado, la informalidad laboral se ha convertido en una válvula de escape para muchos oaxaqueños, por ello es necesario modernizar la política hacendaria, laboral y de Estado, para fortalecer la economía.
Una de las debilidades de Oaxaca es que más del 50 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) está trabajando en la informalidad y 16.5 por ciento no recibe ingreso alguno, lo que implica que sólo reciben pagos en especie o trabajan a cambio de su sustento diario.
Jaime Zorrilla Diego, consejero de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur), lamentó tal escenario ya que es prácticamente lo mismo que los empleos formales que están registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Por lo tanto, requerimos de un sistema fiscal justo y simplificado, que premie la actividad productiva y la generación de empleos”, expresó, ya que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) aportan más del 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 69 por ciento del empleo formal.
Se pronunció por simplificar este proceso para ampliar la base de contribuyentes, y no sólo obtener ingresos de los mismos de siempre que si cumplen con sus obligaciones fiscales.
Además de combatir la corrupción y se tenga un equilibrio en las políticas públicas en materia fiscal, pues explicó que en México un ciudadano cuenta con la obligación de aportar al gasto público, cumpliendo con el pago oportuno de las contribuciones que se clasifican en impuestos, aportaciones de seguridad social, contribuciones de mejoras y derechos, lo cual contribuye a que el país mantenga los servicios públicos, mejore su infraestructura y junto con la ciudadanía se desarrolle socialmente.
