Arturo Peimbert perdió la brújula como presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), se convirtió en un defensor ausente, acusó Yéssica Sánchez Maya, presidenta de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
En el contexto de la emisión de la convocatoria para la renovación del ombudsperson por el Congreso local, la activista en defensa de los derechos humanos, fue clara al pedir que se cumpla con la ley en la materia y garantizar un perfil que cubra con sus funciones.
“Hubo una ausencia total de Arturo y es un asunto público que dejó en la mesa el error que tomó el Congreso al designarlo en el 2012, porque deja en la indefensión varios temas en Oaxaca”.
Destacó que la ley de la Defensoría fue producto de la participación de la sociedad civil, no obstante, la designación de Peimbert, con poca claridad, dejó limitada la aplicación de todo el marco jurídico.
“La ley es de vanguardia, tiene mucha claridad del mandato y el perfil que debe tener el presidente, ojalá que ahora se pueda dar el salto y se aplique”, asentó.
Por su lado, la convocatoria emitida por los legisladores, menciona que el o la aspirante debe ser ciudadana o ciudadano oaxaqueño en pleno uso de sus derechos civiles y políticos, haber nacido en Oaxaca o residido en la entidad durante los últimos cinco años, no haber sido servidor público en la administración federal, estatal o municipal durante los últimos dos años ni haber recibido condena por delito intencional, entre otros aspectos.
Para Sánchez Maya los requisitos son claros y la designación debe ser responsable, porque ahora, se ve un vacío de trabajo.
“Perdió la brújula, la Defensoría no tuvo cabeza durante todo el mandato de Arturo, fue un defensor a modo y hasta el último día no estuvo en sus oficinas”, reclamó.
Hubo una ausencia total de Arturo y es un asunto público que dejó en la mesa el error que tomó el Congreso al designarlo en el 2012, porque deja en la indefensión varios temas en Oaxaca”.
Yésica Sánchez Maya
presidenta Consorcio
Ausente y sin interés en defender los derechos de los oaxaqueños, el ombudsperson replicó el modelo de sus antecesores, “sin llevar a la vanguardia a este organismo autónomo”, dijo la extitular de la Liga Mexicana por la
Defensa de los Derechos Humanos
“Si la ley se cumple en los términos que está establecida, este proceso ayudaría mucho para que se designe a una persona con capacidad y aplique lo que la norma establece”, comentó.
Asimismo adelantó que serán vigilantes de esta renovación para que se dé la despolitización de este espacio, luego que el tema de los derechos humanos queda en el aire.
