Un apasionado de las letras en todo su esplendor; para uso periodístico argumentativo, para enriquecer el conocimiento, o para hacer política, incluso ejercer justicia y derecho como abogado. Un 22 de junio de 1818, nació el famoso Nigromante. Hijo de un independentista, por lo cual, la justicia la traía en la sangre.
El Nigromante fue un intelectual personaje mexicano del Siglo XIX, gran influencia en el mundo del periodismo y la política de sus épocas. Su nombre real, Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada. Perteneció a la oleada de grandes pensadores de la época, y se destacó por la insistencia de establecer un estado laico, es decir, la escisión iglesia-estado.
Masón como Benito Juárez, El Nigromante, un sujeto liberal y opositor del sistema, se encargó de difundir sus ideas en aquellas logias a las que pertenecía; siendo ateo, siempre pensó que la sociedad debía de liberarse de aquellos abusos por parte de la iglesia. La realidad es que este personaje siempre estuvo en contra de todo lo que tenía que ver con religión.
¿Su principal idea? Separar el estado de la iglesia. Entonces, El Nigromante es considerado un personaje histórico en lo que a este tema respecta; es todo un símbolo del estado laico. Juan Ignacio defendía que la iglesia y el estado no deberían trabajar en conjunto, sino todo lo contrario, además de asegurar que la iglesia no debía intervenir en asuntos políticos.
Dentro de sus principales ideas, se encontraba la de una nación con libertad de culto para todos, para esto, Nigromante propuso el no sostener una religión oficial en el país. Siendo así, que no existiría condición alguna para los habitantes, por lo tanto, la religión y política no influenciarían directamente en las decisiones de los ciudadanos, respecto a estos temas.
El Nigromante también fue una pieza importante para llevar a cabo las Leyes de Reforma, que de hecho, en su esencia se encontraba la escisión. Parte de sus acciones, también fue la exclaustración de las monjas, algo que por supuesto, generó muchas inconformidades en la real iglesia mexicana de aquellas épocas.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue también fundamental para que Nigromante sustentara sus ideas, y con ello, poder llevarlas a cabo. Al día de hoy, es posible encontrar en la mayoría de las constituciones nacionales, la escisión. Es importante destacar, que en aquellos tiempos, la educación estaba a cargo de la iglesia, sin embargo, la escisión llevó a que la población viera por la educación como una moderna vía de desarrollo.
A lo largo de su vida, Juan Ignacio Ramírez ocupó diversos puestos en la política. Fue Secretario de Justicia e Instrucción Pública. Ya en dicho puesto, creó la Biblioteca Nacional, además de unificar el Distrito Federal con todos los territorios de México; del sur, pasando por el centro, hasta llegar a la frontera norte. Fue también gobernador del estado de Tlaxcala, ministro de fomentos y presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En cuanto su carrera periodística se refiere, redactó artículos para diversos diarios, además de iniciarse en el periodismo en 1845, a través de su popular publicación “Don Simplicio”. Es en esta época donde se hace acreedor de su apodo, esto gracias a sus encendidos y críticos comentarios contra los conservadores y la iglesia, por la cual por cierto, fue perseguido por diversas publicaciones.
Soledad Mateos Lozada fue la cónyuge del Nigromante, además tuvo cinco hijos con ella. Su muerte se produce a los 60 años de edad. Un infarto llegó el 15 de junio de 1879, al momento en que desempeñaba sus labores como presidente de la Corte Suprema.
