Por increíble que sea el invento de la Roomba, no tiene suficiente personalidad. Estamos en el año 2019: nuestros robots aspiradora necesitan una marca personal que acompañe a su capacidad de realizar tareas del hogar, como los robots de la ficción de posguerra.
Te presento “La Roomba que grita cuando se choca con cosas”, un invento que resuelve fácilmente este problema al hacernos sentir que las máquinas de limpieza que están a nuestro servicio viven en constante agonía.
La pobre Roomba en cuestión fue creada por Michael Reeves, un youtuber cuyo canal está lleno de increíbles hazañas de la ingeniería, como esta máquina que te obliga a hacer un dab electrocutando tus músculos. La premisa de su último invento es simple: una Roomba que grita e insulta cuando se topa con cosas.
“Todo lo que realmente necesitas saber es que cuando los sensores detectan una colisión”, explica Reeves al principio del vídeo, “se reproduce un sonido desde una Raspberry Pi a un altavoz Bluetooth”.
Después de probar con una voz sintética de robot, Reeves dice que “el punto de que grite es que no parezca un robot”, sino “una criatura viva… que siente dolor” y llama a otros youtubers para que lo ayuden a elaborar muestras orgánicas. El resultado final es una máquina que grita de forma agónica cosas como “¿por qué fui creado de esta manera?” o “¡maldita sea!” cuando se topa con sillas o aparadores.
Para terminar su demostración, Reeves lleva la Roomba a un supermercado cercano para que los consumidores finales puedan probar la maravillosa máquina. Si bien recibe buenas críticas, concluye que “nuestro invento está demasiado adelantado a su tiempo”.
Ahora que hay una Roomba miserable en el mundo, el cielo es el límite para el tipo de características que podemos esperar ver en las máquinas que nos ayudan en nuestro día a día. Tal vez un coche que explique los efectos del cambio climático cada vez que detecte un depósito de gasolina lleno o un termostato inteligente que te juzgue por ser incapaz de resistir un poco de frío o de calor.