La enfermedad infecciosa y más letal del mundo según la OMS
Se mantiene como una de las enfermedades infecciosas de mayor mortalidad en el mundo.
La tuberculosis continúa siendo la enfermedad infecciosa más letal del mundo. Cada día mueren más de 4 mil personas a causa de la tuberculosis mientras que aproximadamente 30 mil contraen la enfermedad que es prevenible y también curable, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más letal en todo el mundo.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) describe a la tuberculosis como una enfermedad crónica y sistémica que afecta principalmente al sistema respiratorio (85%) y que se adquiere principalmente por vía aérea.
¿Vía aérea? La enfermedad se adquiere por la expulsión de pequeñas gotas de saliva con bacilos de la tuberculosis, al hablar, cantar, toses o estornudar cerca de las personas sanas.
La enfermedad es producida por el complejo Mycobacterium tuberculosis, si los pacientes no se atienden de forma oportuna puede ser una enfermedad mortal.
Tuberculosis: la enfermedad infecciosa más peligrosa
¿Por qué es un problema de salud pública? Por la presencia de cepas fármacorresistentes.
Al respecto, la OMS ha adquirido nuevos compromisos para adoptar medidas urgentes para la prevención y control de la enfermedad, entre ellas:
-Rendición de cuentas
-Aumentar el acceso a la prevención y el tratamiento
-Poner fin a la discriminación y estigmatización
-Garantizar financiación suficiente y sostenible, en particular para la investigación
-Promover una respuesta a la tuberculosis que resulte equitativa, basada en los derechos y centrada en las personas.
Actualmente, el tratamiento incluye fármacos como la rifampicina, izoniacida, etambutol, estreptomicina y pirazinamida.
Al respecto, la Secretaría de Salud (Ssa) advierte también que cualquier órgano del cuerpo humano puede ser afectado, aunque la forma más frecuente de la enfermedad se manifiesta en los pulmones (tuberculosis pulmonar)
Otros órganos afectados con frecuencia son los riñones, cerebro, ganglios linfáticos y huesos.
Finalmente, para reducir el riesgo de contagio, los especialistas sugiere que las personas cubran boca y nariz al estornudar o toser.
