Al menos tres incidentes violentos se vivieron ayer en San Raymundo Jalpan, uno de ellos el desalojo frente al Congreso del estado.
El desalojo
Al filo de las 10:30 horas, personal con maquinaria pesada se dio cita a un costado de la puerta del congreso, el objetivo era desalojar predios utilizados como cocinas económicas y viviendas.
Todas las personas corrían de la zona, en tanto unas más pedían ayuda, pues señalaban que quien se presentó en el lugar era un empresario que había adquirido los predios que estaban siendo utilizados por algunos pobladores de la zona.
Por un momento, se vivieron escenas de terror, pues pensaban que pasaría lo mismo que hace unos días, en donde fueron quemadas casas y una persona murió tras un desalojo violento en Santa Cruz Xoxocotlán.
Ahora las personas exigían una explicación a las autoridades, en tanto la maquinaria comenzó con el desalojo, derribando las construcciones en lámina y madera.
Ante lo ocurrido, el tránsito vehicular quedó suspendido en la zona, en donde se llenó de gritos e insultos, de un lado estaban las personas que eran desalojadas del lugar y del otro, personas que acompañaban al supuesto empresario y auxiliaban en el desalojo.
Pobladores reportaron la presencia de grupos de jóvenes encapuchados que se mostraron violentos, incluso empezaron a dañar a los vehículos que intentaban pasar por el lugar.
Agreden a taxista
Se hablaba de un taxi un sitio local de San Raymundo Jalpan, cuyo conductor al parecer circulaba por la zona del desalojo, cuando fue violentado con todo y su unidad.
Al taxi le fueron destruidos sus cristales y el conductor fue golpeado en distintas partes del cuerpo, se hablaba que comuneros intentaron evitar el desalojo, pero finalmente se realizó sin interrupción alguna.
Pobladores aseguraban que se trataba del mismo grupo de personas, que ya han llevado a cabo otros desalojos de manera violenta en zonas aledañas a la ciudad.
El temor creció, pues algunos de los que arribaron al lugar, iban con el rostro cubierto, aseguraron pobladores.
En algunos de los inmuebles derribados, se podían apreciar juguetes o utensilios como bicicletas y carriolas de niños.
Al cierre de la edición, ninguna autoridad se pronunció al respecto, sin embargo, la postura de los supuestos afectados era que pedirían una explicación de lo ocurrido al Gobierno del Estado.
Destruyen casetas de comida frente al Congreso del Estado
Con maquinaria pesada un grupo de hombres destruyeron improvisadas viviendas y casetas, en donde se vendían alimentos, ubicadas en San Raymundo Jalpan, a un costado de la Cámara de Diputados estatal.
Los vecinos aseguraron que uno de los hombres que destruyó sus viviendas se identificó como Enrique Toro Ferrer, quien aseguró actuar en nombre del Gobierno del Estado, por lo que los afectados mostraron su descontento, y amenazaron con plantarse en el zócalo de la ciudad de Oaxaca.
Fue al mediodía del lunes cuando los hombres, identificados por los vecinos como cholos, arribaron al predio, de una hectárea aproximadamente, y comenzaron a derribar las chozas.
Los afectados insistieron en que los encargados de destruir las viviendas, en ningún momento presentaron algún documento que avalara su actuar, y que algunos policías que se encontraban en el Congreso, solamente se limitaron a observar.
Por el momento, las personas que habitaron en este lugar, y acusados de invasores, aseguraron que no tienen otro lugar en donde quedarse, por lo que solicitaron el auxilió del Gobierno del Estado.
En el ojo del huracán
Cabe recordar que Enrique Toro Ferrer, a quien los vecinos señaron como encargado de ejecutar la supuesta orden de desalojo en contra de las personas que habitaban los terrenos contiguos al Congreso del Estado, no es la primera vez que se ve relacionado en un problema de este tipo.
A mediados de este año, Toro Ferrer llegó a “correr” a los comerciantes de un sindicato que fueron reubicados en los terrenos de la antigua fábrica de triplay.
Entonces dijo ser el dueño de los terrenos, y que no habían firmado ningún contrato con nadie, por lo que los comerciantes tenían que retirarse del lugar.
Al final, el gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa dijo que se expropiarían los terrenos, a lo que Toro Ferrer no hizo ninguna declaración al respecto.
