Calla abuelita detenida por fraude genérico en Oaxaca

Sara se reservó su derecho a declarar ante personal actuante del Juzgado Penal de Tlacolula, vía exhorto del juzgado Tercero Penal, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de fraude genérico en agravio de Rosendo.

Durante la diligencia, a la indiciada le fue leída la denuncia en su contra, por lo que al estar presente su defensa, dijo reservarse el derecho a declarar para hacerlo posteriormente.

La acusación

En el expediente penal 56/2017, se establece que el 15 de abril de 2012, al interior de un domicilio ubicado en calle Niños Héroes del barrio El exMarquesado, Centro Oaxaca, la señora Sara Rebeca propuso en venta al agraviado dos lotes de terrenos marcados –supuestamente- con los números 22 y 23 del patio de la estación de Ferrocarriles, con una dimensión de 200 metros cuadrados cada uno.

Supuestamente la inculpada argumentó al perjudicado que ella vendía los terrenos debido a que su hijo tenía problemas graves de salud, por ello los remataba en 350 mil pesos; ella señaló que el valor de ambos lotes realmente rondaba el medio millón de pesos.

Asimismo, le argumentó que el precio era de remate, pues le urgía dicha cantidad, que aprovechara la oportunidad.

Ante el desconocimiento de que los terrenos eran propiedad de la federación, el agraviado se vio envuelto, por lo que aceptó e hizo entrega –presuntamente- de los 350 mil pesos a Sara, quien le dijo a su víctima que, posteriormente, se trasladarían a ver los lotes y le haría entrega de las escrituras.

Al paso del tiempo, el agraviado buscó a la inculpada, pero esta se escondía. Finalmente, meses después, el perjudicado hizo contacto con la señora Sara, quien finalmente confesó que ella no le entregaría ni su dinero ni los lotes que le había ofrecido.

Incluso, según el agraviado, la inculpada le hizo saber que lo había engañado, pues no sabía dónde estaba ese terreno y mucho menos había estado ahí, que hiciera lo que quisiera, pero que ya no tenía el dinero.

Al verse defraudado, el perjudicado se presentó ante el agente del Ministerio Público y denunció el caso. Consignada la averiguación previa, el juez tercero Penal libró la respectiva orden de aprehensión.