¿Perdón 500 años después?
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Columna sin nombre

¿Perdón 500 años después?

 


Dijo Trump: “Maldita Frontera”. ¿Se refiere a un grupo musical como La Maldita Vecindad?
-El Mapache Guasón

Aunque son muchos e importantes los temas de la agenda nacional, no pude resistirme a comentar la carta del señor Presidente López Obrador al Rey de España, Felipe VI, y al Papa Francisco, en donde los requiere a que vengan a México y pidan perdón por las atrocidades cometidos por españoles y clero católico contra los “Pueblos originarios”.
El tema tiene profundidades insondables, tanto ideológicas como éticas y religiosas, que no se pueden resolver en un espacio pequeño como este, y ni siquiera con un mensaje de cuatro cuartillas como fue, según el Peje, la carta de marras.
Pedir perdón pasados quinientos años, parece ocioso y posiblemente inoportuno, ya que tenemos relaciones diplomáticas cordiales con España y con el Estado Vaticano, amén de que la mayoría del Pueblo Mexicano profesa la religión católica.
Entonces ¿Cuál reconciliación?

No estamos distanciados, tenemos magníficas relaciones con ambos estados.
Además hay que recordar que la Conquista fue posible gracias a las alianzas de la mayoría de pueblos originarios con los españoles, para destruir a la cruel y opresora etnia “Meshica”.
En efecto, en 1521, sgún historiadoras, cien mil indios y dos mil quinientos españoles, tomaron la Ciudad de Tenochtitlán.
Por eso es muy conocida la expresión de que: “la Conquista la hicieron los indios y la Independencia los españoles.”
Las atrocidades durante la Guerra de Conquista fueron cometidas por ambos bandos, y es cierto que se impuso una nueva religión “con la espada y con la Cruz” como aseveró textualmente en un video con amplia difusión en la televisión mexicana el señor Presidente; pero también es cierto que dentro de los misioneros católicos que llegaron se encontraban varios franciscanos entre los que destaca Fray Bartolomé de Las Casas, quienes se contribuyeron en verdaderos defensores de los indios.
El perón no resuelva nada de los problemas de nuestros pueblos indios, originarios o etnias como usted amigo lector, querida lectora quiera llamarles.
Por lo pronto el Papa Francisco expresó que él ya había pedido perdón a todos los pueblos originarios de América, durante su visita pastoral a Bolivia, y por su parte el Rey de España y muchos voceros no oficiales, han calificado el requerimiento de perdón en muchas formas, todas negando la posibilidad siquiera que lo haga Felipe VI.
Así las cosas, pienso, es un decir, que las verdaderas atrocidades unilateralmente aplicadas se dieron durante la Colonia, es decir, la invasión española fue una guerra, y la Colonia un estado vasallo del Rey de España, una ocupación militar, religiosa y política que duró trescientos años, y durante la cual, insisto, sí se cometieron graves violaciones a los ahora llamados Derechos Humanos, en aquellos días Derecho de Gentes.
Solo hay que recordar La Inquisición, las violaciones a las encomiendas, la discriminación, las castas, la esclavitud y la misma devastación y aniquilación de aquellos pueblos por la viruela, que según historiadoras mató a cosa del noventa por ciento de la población nativa.
En ese contexto, sería necesaria una tesis perfectamente bien documentada, para tratar los muy variados y agudos problemas de aquellos años.
Solo puedo agregar como corolario a este muy superficial comentario, que el método para conmemorar la caída de Tenochtitlán fue inadecuado, inoportuno, y aunque de buena fe, es innegable que lleva una profunda carga ideológica.
Yo también soy pueblo.
Por allí nos encontraremos.