Debates y Deslindes
Venezuela y la limpia política exterior mexicana
Venezuela tiene el 70 por ciento de la riqueza petrolera del mundo occidental. Tiene diamantes, carbón, selvas, pampas, agricultura, playas y mar territorial. Hace más de dos décadas que los Estados Unidos han tenido que pedir permiso a los gobiernos del comandante Hugo Chávez y de Nicolás Maduro para entrar a ese territorio que durante años fue su reserva petrolera. Actualmente Venezuela tiene problemas de abastecimiento de artículos fundamentales porque los Estados Unidos han hecho un embargo de materias primas y alimentos que tienen sumido en la falta de abastecimiento a las industrias que no son petroleras en ese país.
Un grupo de gobiernos latinoamericanos intervencionistas se unió a Estados Unidos para reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, operación que va en contra de las prácticas de Derecho Internacional. Guaidó viajó a Washington, Colombia y Brasil para conversar con funcionarios sobre la estrategia opositora de convocar manifestaciones masivas en torno a la juramentación el 10 de enero de Nicolás Maduro. Imagínese lo que no logra en Venezuela trata de obtenerlo en el extranjero.
Con Venezuela hemos visto nuevamente una película que los gobiernos norteamericanos filman con una sofocante monotonía. Repiten escenas, argumentos, políticas y toman medidas que no dan ningún resultado y dependen de las condiciones en que se da la batalla. En Cuba tuvieron que aceptar que fracasaron estrepitosamente después de más de 50 años de bloqueos, de contrainsurgencia, intentos de invasión. En Corea hubo que partir el territorio y tener dos estados paralelos, en Vietnam tuvieron que morder el polvo y reconocer que solo hay un Vietnam independiente de los Estados Unidos. En los países árabes la lucha por mantener al estado de Israel ha tenido un costo económico altísimo y es sin duda alguna un territorio que no han podido estabilizar bajo su control.
En América han existido altas y bajas. Los países se ubican en la economía de mercado con gobiernos más o menos liberales y con grandes diferencias en materia de honradez y transparencia. Extrañamente varios mandatarios de la región al terminar su gobierno han pisado la cárcel o han sido procesados por corrupción y malversación de fondos. Lamentablemente no hemos visto nada así en México, la caída a prisión del Raúl Salinas que se movió como un vicepresidente encargado de transferir el dinero público a sus reservas privadas durante la administración de su hermano, pareció más una venganza entre hampones que un arreglo de justicia.
Ahora los Estados Unidos mandan a sus emisarios de muerte al territorio Venezolano para ver si pueden con una operación maquilada entre España, y el gobierno de Estados Unidos para derrocar a Maduro. Ponen en marcha un plan desarrollado a los más altos niveles en Washington, el secretario de Estado Mike Pompeo nombró como encargado de manejar la intervención estadunidense a un veterano experto en eso: Elliot Abrams. Abrams, psicótico, subversivo fue una de las figuras centrales del escándalo conocido como Irán-contra durante la presidencia de Ronald Reagan, acusado de ocultar información al Congreso de esa iniciativa ilegal de trasladar fondos de ventas secretas de armas a los contra en Nicaragua. Un auténtico agente del mal.
Lamentablemente para los Estados Unidos, México, Uruguay, Cuba y Bolivia mantienen una posición digna e independiente y detienen la embestida militar y política que habían preparado los Estados Unidos. El mundo está dividido, mientras en América Bolivia, Cuba, Uruguay y México. Defienden a Maduro, Brasil encabeza la ofensiva Vergonzosa de la OEA para reconocer a un nuevo presidente que se auto postuló como mandatario.
El presidente boliviano Evo Morales, responsabiliza a EE UU de “promover un golpe de Estado” en Venezuela. Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez ha tuiteado: “Firme apoyo y solidaridad de Cuba con el presidente constitucional Nicolás Maduro ante este intento golpista”. Cuba ha contado con la ayuda económica ese aliado, que resulta ser el país con las principales reservas de petróleo del mundo.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, llamó este miércoles por la noche a su homólogo venezolano para expresarle su respaldo, según ha informado el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu. “¡Maduro, hermano! Mantente firme, estamos contigo”, dijo Erdogan. El país euroasiático es un importante abastecedor de alimentos y otros bienes de la nación sudamericana. Además, hay inversiones turcas en la industria petrolera de Venezuela. China ha mostrado su apoyo al líder chavista y censuró la “intrusión” de EE UU en los “asuntos internos” del país sudamericano. “China apoya los esfuerzos del Gobierno de Venezuela para mantener su soberanía, independencia y estabilidad”, ha dicho la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Por otra parte, Rusia han lanzado un “detente” a la intervención norteamericana y de otros países en contra de Maduro y su gobierno, han enviado aviones y buques y anunciado que no soportaran la intervención norteamericana. México retomando su limpia política internacional ha llamado a un dialogo para solucionar los problemas de ese país, siempre y cuando Maduro pida la participación de nuestra cancillería. Nosotros respetamos la auto determinación de los pueblos y la soberanía de los países. La solución está en la puerta, Maduro aceptó participar en un diálogo y buscar soluciones agradeciendo la intervención de la República Oriental del Uruguay y de nuestro país.
Venezuela tiene una puerta abierta antes de enfrentarse a la violencia que habían preparado. México continúa replanteando su política exterior e interior. Los frentes de batalla son múltiples y complicados. Pero nuestro país recobra la autoridad moral que había perdió en el continente. FIN
