En México 74 de 100 mexicanos que nacen en la base de la escalera social, no logran superar las condiciones de pobreza; esta cifra cambia en la zona sur del país, que incluye a Oaxaca, en donde 86 de cada 100 personas no logran superar la condición de pobreza, señala el estudio Movilidad Social en México 2019, del Centro de Estudio Espinoza Yglesias.
“A lo largo de los años lo que hemos identificado es que en el caso mexicano la movilidad social es baja, la gente que nace en condiciones de mayor desventaja, difícilmente sale de esa situación y la gente que nace con mayor ventaja, también difícilmente cae de esa posición”, señala Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del Centro de Estudio Espinoza Yglesias, en entrevista exclusiva para EL IMPARCIAL.
El estudio dividió al país en cinco grandes regiones; en el caso del sur, la región lo conforman Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Tabasco. Además, formaron una escalera social formada por cinco peldaños. Analizaron a las personas que nacieron en el peldaño más bajo (los más pobres) para ver cuántos de cada 100 van a lograr salir de él; el resultado fue que a nivel nacional 74 de cada 100 no lo logran.
“En el norte de México las oportunidades de superar la pobreza son más altas, en contraste la región en donde menos opciones tenemos de superar la pobreza es justamente la del sur, por ejemplo en los estados que hacen frontera con Estados Unidos, 54 de cada 100 personas van a superar la pobreza”, indica Vélez Grajales.
Desigualdad justa e injusta
El análisis describe a la desigualdad en dos formas: justa e injusta. La primera tiene que ver con diferencias en el esfuerzo y el talento de la población, la segunda desigualdad se refiere a todas las circunstancias que no tenemos control como individuos.
“Al menos la mitad de la desigualdad en México se debe a razones sobre la cual la población no tiene control”, detalla el director del centro de estudios, “en la frase ‘el que es pobre es porque quiere’, por ejemplo, se asume que se dan todas las condiciones para que la gente con su propio esfuerzo pueda salir, pero lo que nos muestra el estudio es que no están dadas estas condiciones”.
Ante este panorama, la perspectiva para Oaxaca es dramática, ya que no sólo es uno de los estados con mayor nivel de pobreza, pues también la desigualdad se reproduce, es decir, si colocas a la pobreza en una fotografía, primero estarán tus abuelos, después tus padres, luego estarás tú, luego tus hijos y los hijos de tus hijos.
“Si no hay fluidez entre estratos sociales, se van construyendo sociedades polarizadas, en donde desde un estrato no se hablan con los del otro o ni siquiera se ven, esto tiene implicaciones de cohesión social, lo que significa que no se llegan a acuerdos tan básicos como decidir qué país queremos”, destaca Vélez Grajales.
La propuesta
El estudio propone crear políticas que tienen que ver con pilares universales de desarrollo, y pone énfasis en construir un sistema de protección social universal, que tiene que ver en cómo igualar las condiciones de acceso y calidad en dimensiones como salud, en el mercado laboral, pensiones, entre otras.
“El gran reto de este sistema es el costo, el cómo financiarlo y cuando hablamos de financiamiento se propone una reforma hacendaria, en donde se utilizaría un recurso de al menos 5 por ciento del Producto Interno Bruto, cuando en la actualidad se gastan en programas sociales la mitad de eso”, afirma el director del Centro de Estudio Espinoza Yglesias.
