Peligro inminente
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Columna sin nombre

Peligro inminente

 


El Peje debería aprovechar el Buen Fin para vender el avión presidencial
El Mapache Guasón

Los acontecimientos se precipitan para el día de la toma de posesión del señor presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el uno de diciembre del corriente año de 2018.
Para empezar, enfrentará los incidentes relativos a la seguridad de los invitados, presidentes e incluso el Rey de España Felipe VI de Borbón, amén del Vice Presidente de los Estados Unidos de América, sin olvidar a Nicolás Maduro, de Venezuela; por eso es deseable que el Estado Mayor Presidencial, antes de concentrarse en la filas del Ejército Nacional Mexicano, se haga cargo de la seguridad de los visitantes.

El terrorismo internacional islámico, los Etas y otros “luchadores sociales”, quizá estén planeando un atentado en nuestro país.

Desde luego que esa situación no es deseable, pero las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno deben estar atentas ante cualquier eventualidad.
Que todo salga bien son mis mejores deseos.

Por otro lado, una bomba de tiempo se está armando a la vista de todos, y me refiero a las caravanas de centroamericanos que marchan por las carreteras de México en su ilusión por llegar a los Estados Unidos de América vía la frontera con Tijuana.

La cantidad de personas está planteando decenas de problemas a las autoridades de Migración, a las locales y a las municipales, que van desde la seguridad y salud de los inmigrantes, hasta su alojamiento y alimentación, asunto este que no es nada barato, sobre todo si pensamos en las arcas municipales del norte de México, que van a sufrir en serio.

¿Deportaciones masivas?

No bastará con ofrecerles visas de trabajo, ya que la misma implementación de ese documento tomará meses y la urgencia es grande para los que se han arriesgado al dejar su país en busca de una mejor vida para ellos y sus familias. Debemos considerar que ellos no desean permanecer en México. No. Quieren pasar al otro lado y en esa tesitura vemos los grandes desafíos en derechos humanos que deben enfrentar nuestros tres órdenes de gobierno, por sobre todas las cosas por la actitud del gobierno de Donald Trump, que incluso está militarizando, literalmente hablado, su frontera con México para evitar que pasen esas miles de personas.

El futuro inmediato se decidirá, posiblemente, en una asamblea masiva que están anunciando los migrantes a celebrarse en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde decidirán las acciones a tomar.
Faltan escasos 10 días para que entre en funciones el nuevo gobierno, y por lo que se refiere al actual, bueno, no quiere ya queso sino salir de la ratonera.

Yo también soy pueblo.

Por allí nos encontraremos.