Acusa López Obrador que Fox frenó lucha contra el huachicol

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que en 2004 se frenó la posibilidad de adquirir una sustancia que identifica combustible robado.

Se trata de trazadores o marcadores de combustibles, que son moléculas que se inyectan en las gasolinas al momento de ser despachadas en las refinerías o terminales y sirven para identificar la procedencia del producto y detectar adulteraciones cuando se combinan con otras gasolinas.

En conferencia de prensa, el mandatario explicó que en 2004 se aprobaron los recursos necesarios para adquirir estos marcadores, pero el gobierno federal de ese momento, encabezado por Vicente Fox, interpuso una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que no se adquiera.

“En el 2004, porque esto viene de tiempo atrás, hay quienes piensan que fue en el sexenio pasado. No, esto viene de tiempo atrás. En el presupuesto del 2004 se aprobó un artículo transitorio para que se adquiriera una sustancia y se marcara la gasolina para evitar el robo, para distinguir la gasolina robada y la gasolina de Pemex”.

“¿Qué creen que pasó? El Ejecutivo, en ese entonces, no voy a mencionar nombres, presentó una controversia para quitar ese artículo transitorio y el Poder Judicial, la SCJN, le dio la razón al titular del Ejecutivo”, expuso.

Explicó que, independientemente de que existan delitos por omisión, la ciudadanía debe conocer este caso. Se tiene que conocer, continuó López Obrador, porque pareciera que esto hubiese surgido de la noche a la mañana.

A nivel mundial se han utilizado drones, sistemas de monitoreo de presión y fuga en ductos, geolocalización satelital de pipas y los trazadores de gasolina, pero esta última sustancia ha tenido más éxito y en por lo menos 15 países ya se ha implementado.

Al supervisar la entrega de apoyos a damnificados del huracán Willa, el presidente López Obrador dijo que el país está lleno de problemas.

“Me dejaron muchos vicios, un cochinero, pero lo vamos a limpiar”, aseguró en los municipios nayaritas de Tuxpan y Tecuala.

Utilizando la frase bíblica: “el pueblo tiene hambre y sed de justicia”, la cual también usaba Francisco I. Madero, el Presidente sostuvo que es consciente de las demandas de la gente, de ese anhelo de justicia, pero en este momento se está haciendo una reorganización del “gobierno entumido, atrofiado, que no está hecho para servir al pueblo”.

Explicó que se trabaja para que los programas sociales lleguen a quienes los necesitan de manera directa, sin intermediarios.

Acompañado del gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, e integrantes del gabinete, López Obrador dio a conocer que alrededor de 20 millones de familias han sido censadas en todo el país, las cuales recibirán los beneficios de programas sociales.

La secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, informó que se apoyaron con 10 mil 250 pesos a siete mil 338 familias, lo que representa una cantidad de 72.2 millones de pesos.