El Istmo sigue inestable
La tierra se sigue moviendo, situación que provoca temor entre los habitantes de la región del Istmo, una de las zonas más dañadas por el terremoto de septiembre pasado
A 7 meses del terrible terremoto de magnitud 8.2 que sacudió a México y que causó severos daños a Oaxaca y Chiapas, la tierra se sigue moviendo, situación que provoca temor entre los habitantes de la región del Istmo de Tehuantepec, una de las zonas más dañadas, que dejó miles de damnificados que perdieron sus casas y aún viven en las calles, pues la reconstrucción va demasiado lenta.
De acuerdo al Instituto Sismológico Nacional en lo que va de este año, se han tenido en el país 10 mil 455 sismos, de los cuales 7 mil 758 han tenido su epicentro en Oaxaca, lo que lo pone en el primer lugar, seguido por Chipas con 999 y Guerrero con 770.
En lo que va de este mes de abril, Oaxaca ha registrado 393 sismos, de un total de 538 que se han registrado en todo el país en estos primeros 7 días.
En el mes de enero, el Servicio Sismológico Nacional reportó 2 mil 575 temblores con epicentros dentro de territorio mexicano. Las magnitudes de los sismos van desde 2.2 hasta 6.3.
La distribución de los epicentros se localiza principalmente en los estados de Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Colima y el Golfo de California. En Oaxaca se concentró aproximadamente el 62 por ciento de la sismicidad reportada en el mes de enero de 2018.
Para el mes de febrero, el Servicio Sismológico Nacional reportó 4 mil 165 temblores y las magnitudes de los sismos van de 1.5 a 7.2. La distribución de los epicentros se concentra principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y en la zona del golfo de California.
El 16 de febrero ocurrió un sismo de magnitud 7.2. El evento se registró a las 17:39, hora local, y su epicentro se localizó a 11 km al sur de Pinotepa nacional, Oaxaca.
Al termino el mes de febrero de 2018 ya se habían contabilizado un total de 4 mil 894 réplicas del sismo del 16 de febrero. La mayoría de las réplicas son de magnitudes tan pequeños que no es posible calcularlas y reportarlas, pero sí contabilizarlas. La réplica de mayor magnitud se presentó el 19 de febrero a las 00:56 horas y tuvo una magnitud de 6.0.
En el mes de marzo el Servicio Sismológico Nacional reportó 3178 temblores con epicentros dentro de territorio mexicano, las magnitudes de estos eventos se encuentran en un rango de 1.6 a 5.3.
La sismicidad en este mes se distribuye principalmente en el Istmo de Tehuantepec y en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco.
En el Istmo de Tehuantepec, los movimientos se siguen sintiendo de manera constante, sobre todo en Salina Cruz, Juchitán, Unión Hidalgo, Ixtepec y San Blas Atempa, lo que hace que los habitantes de esta zona estén en un constante alerta, pues después del 7 de septiembre la vida cambió drásticamente para muchos y el solo hecho de escuchar el rugir de la tierra hace que a su memoria lleguen los recuerdos del fatídico 7 de septiembre.
Además de las miles de réplicas, pues tan solo el año pasado la tierra se movió 26 mil 123 veces, teniendo su mayor numero a partir del 7 de septiembre con 15 mil 494 sismos.
Mientras que en el 2016 se tuvieron 15 mil 281 sismos en nuestro país, de magnitud 2.9 hasta 6.9
Y es que de acuerdo a algunos especialistas este año podrían registrase un mayor número de movimientos telúricos debido a diversas situaciones, como el que el plantea está evolucionando, la conformación a través de placas tectónicas, las afectaciones por las tormentas magnéticas del sol o las alineaciones planetarias, por lo que se debe estar consciente de los movimientos sísmicos.
En el caso de México, Oaxaca y el istmo, tenemos que recordar que por lo menos 5 placas tectónicas nos afectan, que formamos parte del llamado cinturón de fuego y que por ello debemos estar alertas, pues el planeta está vivo y en constante movimiento.
