Exhiben casos de tortura en las prisiones de Venezuela
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Exhiben casos de tortura en las prisiones de Venezuela

Descargas eléctricas, asfixia con plásticos o colgamiento con la cabeza hacia atrás, son algunas de las prácticas de tortura en las prisiones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar


Exhiben casos de tortura en las prisiones de Venezuela | El Imparcial de Oaxaca

Descargas eléctricas, asfixia con plásticos o colgamiento con la cabeza hacia atrás, son algunas de las prácticas de tortura en las prisiones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), bajo el adiestramiento de oficiales cubanos, relató desde el exilio en Colombia, el teniente venezolano, Ronald Dugarte.

“Hay prisioneros durmiendo en el piso, haciendo necesidades en una botella, a los que no se les brinda de manera inmediata el servicio médico y siendo torturados”, enfatizó el teniente.

Afirmó que escuchó gritos de dolor de los detenidos. Resaltó que a los presos les colocaban las manos hacia atrás y con una carpeta o capucha le apretaban la cabeza con cinta adhesiva.

El teniente Dugarte también mostró videos en los que se observa las condiciones en las que se encuentran el coronel Jhonny Mejías Laya –quien estuvo 30 días atado de manos y los ojos vendados– y el capitán Juan Caguaripano –quien se negaba a comer–, en las instalaciones del Dgcim.

El militar, quien trabajó en Dgcim de Venezuela desde agosto de 2018 hasta que desertó el pasado 27 de febrero, dijo vía Skype que hay unos 70 presos en la sede de Boleita, Caracas, tanto políticos, militares e inclusive “secuestrados por no pagar extorsiones”.

Dugarte dio cuenta del adiestramiento de oficiales cubanos y relató misiones conjuntas de milicias de inteligencia venezolanas y cubanas el año pasado en todo el país, “siempre sembrando odio a cualquier persona que esté en contra del comunismo”, resaltó al diario venezolano El Nacional.

El exmilitar aclaró que se negó a participar en torturas, pero detalló que vio a numerosas víctimas: “Un prisionero me contó sobre las descargas eléctricas en diferentes partes del cuerpo, la asfixia con plásticos o el colgamiento con la cabeza hacia atrás”.

Entonces decidió grabar con una cámara escondida tras un agujero en la parte derecha de su camisa, esos son lo testimonios que presentó en la video conferencias en la que también participaron la directora ejecutiva del Casla Institute y delegada ante la Corte Penal Internacional, Tamara Suju, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.

“Durante mi permanencia en el Dgcim cumplí varios cargos, uno de ellos, el más importante, fue desempeñar servicios en la División de Investigaciones como custodio, mejor conocida como El Calabozo, donde permanecen los presos políticos”, resaltó Dugarte.

“Tengo conocimiento de diferentes centros de torturas dentro de unidades militares ubicadas en Fuerte Tiuna y en lugares clandestinos, de los cuales solo conocen su ubicación el personal de la milicia cubana y los colectivos, que son paramilitares”, dijo el teniente.

La Organización de Estados Americanos (OEA) estima que hay entre 22 mil y 46 mil enviados por La Habana en este momento en Venezuela.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció el pasado miércoles un “uso sistemático” de la tortura en Venezuela con apoyo de Cuba, y dijo que esto constituye un crimen de lesa humanidad que debe investigarse sin demora.

Según Human Rights Watch hay en Venezuela al menos 230 presos políticos. En las protestas contra el régimen desde 2014, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 12 mil 500 opositores.