Mario Beller: “como actor tienes que ser flexible”

Con las plataformas digitales de video bajo demanda y la diversificación de productos televisivos, los actores han encontrado nuevas y más posibilidades, pero también mayor exigencia. Mario Beller, actor y cantante oaxaqueño con 27 años de trayectoria lo ve así y sabe que en esta carrera hay que prepararse todos los días. También, ser flexibles y lograr que cada personaje tenga su esencia, aun si es preparado en pocos minutos, como le ha pasado en producciones grandes en las que carece del tiempo que tienen otros actores (principales) para estudiar sus roles.

Son retos y en ellos cada personaje ha de ser creíble, con esencia, relata quien ha dado vida a personajes de otras épocas como el político y sacerdote Miguel Ramos Arizpe o el periodista y defensor Felipe Carrillo Puerto en la serie El coleccionista.

Con casi tres décadas en la actuación, Beller ha pisado incontables veces las tablas de los teatros, con musicales como Sweeney todd o demostrando su capacidad vocal. Lo mismo ha estado en los sets de televisión abierta o de paga, así como en las locaciones donde graba series y comerciales. Lo suyo es una vida que, como la literatura, le ha dado la oportunidad de vivir muchas más, encarnando a personajes diversos, que en un momento dado parecen convivir al mismo tiempo, pues las producciones de las que es parte han coincidido en tiempos.

“Como actor tienes que ser flexible, a ver qué te va a pedir el director”, expone el histrión que comenzó su carrera en su natal Oaxaca de Juárez, pero que tan pronto pudo siguió su formación en Ciudad de México. En la década de 1990, Beller fue reconocido con el Sol de Oro como “Revelación teatral” y por su “Trayectoria juvenil en el teatro”. Pero a ello sumó incursiones en las principales televisoras del país: Televisa y Tv Azteca, además de la cadena estadounidense en español Univisión.

En la última década, ha sido parte de varias series de televisión y de plataformas de video bajo demanda. En teatro, una de sus últimas incursiones es el musical Sweeney todd, donde dio vida al alguacil Bamford. Entre las series de las que ha sido parte están La piloto, Señora acero, La candidata, Infames, Hasta que te conocí, Rosario tijeras y Blue Demon.
Para su fortuna, está en casi todas las plataformas digitales, tanto Netflix como Amazon, Blim o Clarovideo, en donde se pueden ver algunas de las producciones en que ha participado.

“La verdad es que es una oportunidad de trabajar más, que como estaba antes, cuando solo había una opción”, reconoce Beller, quien también se alegra porque ya no haya tanta exclusividad con los actores por parte de las televisoras. “Eso lo aplaudo porque nunca quise tomar partido, pienso que el actor tiene que ser libre de trabajar con quien quiera”.

Pero lo que podría verse solo como oportunidades, implica más retos y una mayor apertura en el campo de la actuación o de generación de productos. “Se abre más la competencia y se hacen mejores productos porque antes se hacía una sola línea de producción que ya está caduca”. En el plano actoral, observa roles o personajes que permiten la entrada de nuevos talentos y más cercanos a la realidad, además de no ceñirse siempre a un perfil o los estereotipos. Eso, refiere, hace que compañeros que solo estaban en cine, también se incluyan en las nuevas producciones como las series.

“Eso hace que te pongas al corriente, que te exijas”, subraya quien muchas veces ha encarnado a personajes secundarios o de producciones enormes, en las que, a diferencia de los actores principales, no tiene tiempo para estudiar su rol. “Tienes que tener la capacidad de crear al personaje en poco tiempo”, explica, y eso le ha pasado con roles como el del director del penal en la serie La piloto, que requirió de una dureza, agresividad y fuerza que difiere muchos de otros de sus roles, en donde generalmente ha dado vida a personas bondadosas.

El año pasado, como reconocimiento a sus más de 25 años de trayectoria ininterrumpida, Beller recibió la medalla “Virginia Fábregas”, de parte de la Asociación Nacional de Actores.

¿Pero hay acaso un personaje que aún no le haya tocado ser y anhele encarnar? Sí, Mario Beller dice que quiere dar vida a un psicópata, “porque esos personajes te exigen muchísimo, una persona en la que te tengas que meter a la profundidad de su intelecto y ver en dónde se le botó el tornillo”.