La Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresó al país ascendió a 18 mil 102 millones de dólares en el primer semestre del año, lo que significó un aumento de apenas 1.5 por ciento en comparación a igual periodo de 2018.
De acuerdo con los datos preliminares dadas a conocer por la Secretaría de Economía, la cifra es el resultado de un flujo de entrada neto de capitales por 24 mil 64 millones de dólares y la salida de cinco mil 961.4 millones.
De la IED registrada, 23.9 por ciento fue nueva inversión; 75.6 por ciento fue reinversión de utilidades y 0.5 por ciento, cuenta entre compañías.
Por país de origen, Estados Unidos aportó 37.9 por ciento; Canadá, 15.4 por ciento; España, 11.1 por ciento; Alemania, 6.5 por ciento; Bélgica, 4.1 por ciento; y otros países aportaron 25 por ciento restante.
Para este año, los analistas esperan que la IED sume 25 mil millones de dólares, de acuerdo con la encuesta de expectativas, el menos monto desde 2012, cuando llegó a 22 mil millones.
La IED, que es generadora de crecimiento y empleos, viene perdiendo terreno en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según cifras de la Secretaría de Economía, de Graciela Márquez, en 2015 representó 3.1 por ciento del PIB, en promedio. En 2016 bajó a 2.9 por ciento; en 2017, a 2.8 por ciento, mientras que el año pasado, a 2.6 por ciento.
Ello implica que si bien la IED siguió creciendo, lo hizo a un menor ritmo. En el último reporte de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, México bajó de la posición 12 a la 13 entre los mayores destinos de inversión.
En tanto, en el Índice de Confianza de Inversión de AT Kearney, descendió del lugar 17 al 25.
