La ópera exige más de los artistas
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Arte y Cultura

La ópera exige más de los artistas

Los intérpretes Adriana Ponce, Arely Odette y Luis Adrián coinciden en que no basta saber cantar, sino bailar, actuar y hacer “maromas” en el escenario


La ópera exige más  de los artistas | El Imparcial de Oaxaca

Los cambios en las producciones de ópera han hecho que no sólo las versiones de estas tiendan a lo minimalista o al acortamiento de las mismas. Para tres intérpretes mexicanos se ha modificado la percepción y exigencias hacia y para los cantantes, lo que se agudiza con el auge de las redes sociales o las posibilidades multimedia. Arely Odette Rodríguez, mezzosoprano; Adriana Ponce, soprano, y Luis Adrián, coinciden en que ahora se busca “un paquete completo”.

CAMBIO CONSTANTE

“La forma de actuar ha cambiado bastante, también el prototipo de cantante que buscan en las producciones. Ya no es el típico señor gordito que nadie veía porque la ópera no se grababa y no había forma de que la viéramos. Ahora, con las redes sociales y lo multimedia, las producciones buscan el prototipo del tenor joven y guapo, y de la soprano igual”, cuenta el oriundo de Oaxaca de Juárez y ganador en 2017 del programa La Voz México.

Para Adriana Ponce, soprano originaria de Sonora, antes lo que premiaba era tener “la voz de cristal, de pajarito”. Pero ahora, hay todo tipo de personas “tratando de hacer lo mejor posible por causa de la música”. Y ello no sólo se ve en la ópera, sino en todas las expresiones de la cultura y el entretenimiento.

“Se ha convertido en una obligación del cantante hacer realmente un performance y no nada más cantar, sino que pueda bailar, cantar y dar marometas en el escenario”. Expresar no basta con las palabras, señala la finalista del concurso internacional de Francisco Araiza (2017, en México) y del internacional de Canto de Trujillo, Perú (2018), pues se requiere echar mano de la expresión corporal, el vestuario y todas las herramientas posibles.

Esos estándares de calidad y cualidades han aumentado, remarca. Sin embargo, en medio de ello hay quienes como los “puristas” prefieren permanecer en el aspecto operístico más cercano al de hace 50 o 60 años. “Hay otros que están siendo muy vanguardistas e inclusive han modificado muchas de las historias por causa del performance”.

VARIOS ASPECTOS A CONSIDERAR

Ahora se busca no sólo el aspecto vocal, sino físico, que quien de vida a un personaje se asimile lo más posible a este. Pero a la par de la demanda hacia los artistas, Arely Odette observa que el aspecto educativo y de formación también va cambiando.
“Tomando en cuenta que ha crecido la demanda de educación musical a nivel nacional, surge un semillero de jóvenes que se están preparando precisamente para este tipo de demanda. Es una generación completamente refinada; ya tenían muchas cualidades, pero ahora incluso con la presión de estos elementos se están preparando de una forma excepcional”, expone la también docente en escuelas como la municipal de Música Silvestre Revueltas (en Gómez Palacio, Durango) y el Instituto de Música de Coahuila.

EXIGENCIAS

Adriana, Arely Odette y Luis Adrián observan estas exigencias en el trabajo cotidiano, especialmente cuando se trata de piezas como las que cantarán con la Orquesta Sinfónica de Oaxaca. El noveno programa de la temporada es una gala de ópera quelos tiene como invitados especiales.

“Es un recital divinamente único”, cuenta Arely Odette, quien habla de una selección de piezas de gran dificultad vocal. “La interpretación de estas arias de ópera definitivamente no es para principiantes, requieren mucha preparación, inclusive ya cierta experiencia en la interpretación de las mismas, revisión por parte de couches profesionales”.

Además de que es un repertorio demandante, “también es muy conocido por la gente”, agrega Adriana, pues algunas piezas han sido parte de películas o cantadas por figuras icónicas del género. Tal es el caso de temas como Casta diva, de la ópera Norma (de Vincenzo Bellin), que se ha escuchado en voz de María Callas y Ana Netrebko; La barcarola, de Hoffman, es un dueto de ópera que ha sido parte de filmes como La vida es bella.

Arias, duetos de ópera, zarzuelas y canción mexicana integran este programa, uno que entre sus obras musicales incluye Granada, del mexicano Agustín Lara; O solemio, un tema popular de Italia; O soave fanciulla (La bohème), de Giacomo Puccini, y Je veuxvivre, de la ópera Romeo y Julieta.

Estos tres cantantes y amigos prestan sus voces para temas muy conocidos para la gente, “sea que conozca o no de ópera”. Por ello, como señala Adriana, el programa promete diversión y momentos en los que el público seguramente cantará a la par que los solistas.

“Habíamos tenido un sueño de estar en el escenario los tres compartiendo este momento”, externa el tenor Luis Adrián, quien añade que la decisión del repertorio obedece a querer dejar en el público un buen sabor de boca. “Queremos que este concierto se para que la gente pueda identificarse con alguna de las canciones”.