La moda reincide en la apropiación cultural
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Arte y Cultura

La moda reincide en la apropiación cultural

La Secretaría de Cultura de México exige explicaciones a la firma de alta costura Carolina Herrera; en lo que va de 2019, se han registrado al menos nueve presuntos plagios


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Fotos: Internet

Con al menos 12 casos registrados, 2018 se ha convertido en el año con más plagios o casos de apropiación cultural de textiles tradicionales de México en el último lustro. Sin embargo, y sin llegar a la mitad del año, 2019 podría hacerse con el primer sitio, pues hasta ahora suman ya nueve los casos de plagio o apropiación cultural, en los que marcas, empresas y firmas de renombre (principalmente extranjeras) toman los diseños de pueblos originarios para llevarlos a otros productos.

La marca de la diseñadora venezolana Carolina Herrera es la última en ser señalada por copiar o apropiarse de los diseños de bordados de Tenango de Doria (Hidalgo), región Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) y Saltillo (Coahuila). Aunque la firma describe a su colección “Resort 2020” como una que se inspira en el “humor juguetón y colorido de una fiesta latina”, así como la “alegría de vivir”, no es vista así por el gobierno mexicano. Este, a través de su secretaria de Cultura (Alejandra Frausto), ha enviado una carta a la firma y al director creativo Wes Gordon para que “expliquen públicamente con qué fundamentos decidieron hacer uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado, y cómo su utilización retribuye beneficios a las comunidades portadoras”.

La carta apela a “un principio de consideración ética” que obliga a las autoridades mexicanas “a hacer un llamado de atención y poner en la mesa de desarrollo sostenible de la ONU un tema impostergable: promover la inclusión y hacer visibles a los invisibles”.

A las reacciones por el caso se suma la senadora Susana Harp, presidenta de la comisión de cultura del Senado. La funcionaria explica que “no estamos siendo omisos ante todos estos plagios e imitaciones que se están dando en el mercado internacional y nacional”, y que por ello se trabaja en propuestas “que reconozcan a los pueblos y comunidades indígenas, afromexicanas y equiparables la titularidad colectiva sobre los elementos de su cultura e identidad”.

En este mes, durante el segundo periodo de sesiones del Senado, se buscaría generar una propuesta de ley para que se “proteja y evite el robo de los diseños de los pueblos”, como se planteaba en el foro Foro-Encuentro Internacional La Protección del Patrimonio Cultural como Derecho Colectivo, realizado en mayo.

HISTORIAL DE AGRAVIOS

En los últimos años, los bordados de Tenango de Doria han sido los más recurridos en los plagios. El año pasado vivieron una situación similar a la que ha puesto en la mira a la firma Carolina Herrera, pero con la marca mexicana That’s it, que sacó a la venta tenis con impresos que remitían a tales bordados de Hidalgo; también con la marca Batik Amarillis (de Indonesia).

Tanto los bordados de Tenango como los del Istmo fueron plagiados por la marca Batik Amarillis (de Indonesia). A manera de un traje tradicional del Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) o en forma de una blusa como las de Yaitepec (Sierra Sur, Oaxaca), la marca mezcla diseños de los bordados de Tenango y de las características flores del Istmo.

En ese mismo año, la tienda británica Marks and Spencers llevó los diseños de Tenango de Doria a sus juegos de sábanas.
En 2017, fue con la marca española Mango, que usó el diseño de los bordados para un suéter. Asimismo, por parte de la youtuber Yuya, quien usó el diseño para una colección de maquillaje. Tras las acusaciones, la marca Mango fue la única que ofreció una disculpa pública y retiró los productos de las tiendas.

A estos casos han antecedido los de 2016, cuando la marca estadounidense Pottery Barn recreo los “tenangos” en productos como cojines y cobertores; en 2015, vivió un caso similar, con Nestlé, que tomó los diseños para sus tazas de la marca Chocolate Abuelita. En 2014, los bordados de esta comunidad fueron recreados por la marca mexicana Pineda Covalín.

Por su parte, pueblos de la región Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) han sido objeto de plagios o apropiaciones de sus diseños. En 2015, la marca italiana M Missoni copia la iconografía del huipil de cadenilla.

En lo que va de 2019, los bordados de Tenango de Doria han sido objeto de apropiación en tres ocasiones, contando la última detectada en la nueva colección de la firma Carolina Herrera. Las otras dos corresponden a la marca española Desigual y la casa de alta moda francesa Louis Vouitton.