Antonio Manzo recrea la gratitud de Rachmaninoff

En su juventud, el pianista y compositor ruso Sergei Rachmaninoff (1873-1943) compuso su primer concierto para piano, pero le fue mal; las críticas destrozaron la obra. Luego lo intentó con su primera sinfonía; sin embargo, la experiencia fue peor. Eso le llevó a un periodo de depresión y a buscar ayuda con el doctor Nikolai Dahl, experto en hipnosis. Fue gracias a él que Sergei salió de crisis, creando así una de las piezas más emblemáticas de su repertorio: el Concierto para piano no. 2, señala el pianista Antonio Manzo D’nes.

“Desde que lo estrenó fue un éxito rotundo y él le dedicó la obra al doctor”, cuenta el pianista oaxaqueño que, a más de un siglo de su creación, interpreta esta pieza en el Teatro Macedonio Alcalá, como solista invitado de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca.

En el segundo programa que se presentó la noche de este viernes, y que se repite a mediodía de mañana, Manzo ha tocado una de las piezas más emblemáticas de Sergei. La obra ha tenido, incluso, incursiones en otras composiciones. Por ejemplo, su segundo movimiento se escucha en el tema All by myself, de Eric Camren. Esta pieza ha sido cantada en español por Luis Miguel, mientras que su versión en inglés se ha dejado escuchar en películas como El diario de Bridget Jones.

“Para mí representa un reto”, pero también un premio, apunta Manzo, quien tras varios años toca nuevamente en Oaxaca. “A pesar de que es un reto, porque de repente es complicado para la parte solista, el piano, es como un premio tener la oportunidad de tocarla con una orquesta porque no es tan fácil, no es habitual que uno toque tanto con orquesta”, cuenta el pianista formado en Veracruz, Ciudad de México y Zacatecas.

Proveniente de este último estado, donde a la par de la interpretación ha fungido como docente (por 18 años), Manzo llegó para tocar bajo la dirección de Eliseo Martínez, director titular de la orquesta. Sin embargo, hace unos años, fue dirigido por este mismo músico, solo que acompañado de la Banda de Música del Estado, con la que ofreció un concierto de Tchaikovsky.

Hasta antes de este viernes, Antonio había ejecutado la obra de Rachmaninoff hace varios años, con un par de orquestas del norte del país, en Coahuila y Saltillo. Por ello la ve como un premio a su carrera, el que se magnifica al tener la oportunidad de ejecutarla junto a una orquesta.

“Hay muchos pianistas y las orquestas grandes invitan a artistas extranjeros, y a veces no es tan fácil que tenga uno una invitación”, explica.

Antonio Manzo es un pianista con raíces oaxaqueñas, por sus padres. Aunque nació en Veracruz, fue registrado en este estado. “Yo me siento oaxaqueño, además mis papeles dicen que soy oaxaqueño”, expresa el solista que se desempeña como profesor en la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Formado en la Universidad Veracruzana y en la Autónoma de Zacatecas, así como en la Facultad de Música de la UNAM, Antonio es un músico que se ha presentado en Zacatecas, Veracruz, Ciudad de México, entre otras ciudades del país. El año pasado, actúo con la Orquesta Sinfónica del Desierto, en Saltillo, Coahuila. Además de tocar en conciertos solos o con grupos de cámara.