Las profesionistas del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca
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Las profesionistas del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca

Aunque fue creado el 8 de enero de 1827, no fue sino hasta 1888 (hace 130 años) que se expide el decreto para permitir el ingreso de las mujeres a la institución


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El 8 de enero de 1827, con la apertura del Instituto de Ciencias y Artes del Estado, comienza también la oportunidad para la educación superior de los jóvenes oaxaqueños. La institución que a partir de 1955 se transforma en la Universidad Nacional Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) cumple hoy 191 años de haberse creado. Y aunque su existencia significó un parte aguas para la formación profesional, las mujeres no tuvieron la oportunidad de ingresar a él sino hasta 60 años después, en 1888.

En una investigación sobre las primeras mujeres profesionistas en el área de la salud en Oaxaca, diversos docentes de la UABJO coinciden que aunque el instituto contaba con varias cátedras, entre ellas las de anatomía y cirugía, “fue hasta finales del siglo XIX cuando empiezan a ingresar las mujeres, primero a las carreras técnicas, y después a las licenciaturas en el área de la salud”.

María del Carmen Cid Velasco, Beatriz E. Cárdenas Morales, Arturo Mejía García y Beatriz Silva García, autores de dicha investigación, consideran que esta situación se debió a factores sociales y religiosos. Pues aunque en las clases medias y altas se podía aspirar a la educación, sólo los hombres ingresaban al instituto, mientras que las mujeres eran educadas en casa, pero en torno a cuestiones domésticas. Asimismo, las jóvenes que estudiaban preparatoria eran mal vistas, consideradas “perversas” por encerrarse una hora en un mismo espacio junto a varios hombres para tomar las clases.

Sin embargo, explican que poco a poco se dieron los cambios, ya que las mujeres fueron ocupando sitios de trabajo vedados para ellas, entre los cuales estaba la docencia. Fue así como las profesoras alentaban a las estudiantes a seguir su formación.

En el caso del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, la investigadora María del Carmen Cid Velasco apunta que si bien “contaba —hacia finales del siglo XIX— con ‘carreras cortas’, donde para ingresar no era necesario estudiar la preparatoria; también se cursaban en éste las ‘carreras largas’, para las que sí eran necesarios los estudios preparatorios”.

De ahí que incluso antes de la emisión del decreto que permitía el ingreso de mujeres a la institución (en 1888, por parte del entonces gobernador Agustín Canseco) había varias que ya se habían titulado en la carrera corta de partera (que inició en 1880 y años más tarde cambió el nombre a Maestra en Partos):

“En 1883, se tituló la primera partera egresada del Instituto, la señorita Josefa Castañeda, con una tesis profesional sobre Inercia Uterina; le siguieron Francisca Cervantes en 1884 y Amalia Ramírez, el 23 de mayo de 1885”, según recoge la investigación María del Carmen Cid Velasco y colaboradores en Primeras mujeres profesionistas del área de la salud en el Estado de Oaxaca.

Asimismo, señalan que “durante los 127 años en que funcionó el Instituto de Ciencias como tal, solamente 48 alumnas lograron obtener su título profesional como Parteras o Maestras en Partos, como se les denominó después”.
Entre esas egresadas están: Mercedes Guerrero, Leonor Pérez, Leonor Gris de Bustamante, Sofía Barriguete, Ofelia Díaz, Carmen Velasco y Estela Velasco.

Otras de las carreras cortas del instituto eran taquimecanografía y comercio, explica la periodista Soledad Jarquín Édgar en su libro Mujeres de Oaxaca. La autora —basada en una investigación de Guadalupe Pérez Aguilar— agrega que mujeres como Manuela Sigüenza; Luz Arjona Díaz, Altagracia Arjona, Trinidad Paz, Matilde Fernández y Eloísa Vasseurse inscribieron al instituto para tomar cursos como francés, inglés, química, economía política, comercio y administración.

“El hecho de que dos jóvenes concluyeran estudios superiores y presentaran exámenes fue destacado por el entonces director del Instituto de Ciencias y Artes del Estado, Dr. Aurelio Valdivieso, en el informe que data de 1902, se trataba de Altagracia Arjona Díaz y Eloísa Vasseur”.

Aparte de estas mujeres, Jarquín Édgar cita a otras más cuyos nombres aparecen en la sección Instituto de Ciencias y Artes del Estado, en el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado:

Amparo Pérez, quien se tituló como taquimecanógrafa el 3 de diciembre de 1924; Leonor Bravo Marín, el 2 de mayo de 1925, y Amparo Rodríguez, el 30 de diciembre de 1925. También se tituló en esa carrera la fallecida periodista Arcelia Yañiz Rosas (quien presentó su examen profesional en 1934).

En la carrera de comercio está Asunción Marroquín, titulada el 12 de noviembre de 1907; mientras que como profesoras en teneduría de libros, en la carrera de contadora de comercio, cita a: Carmen Ramos (el 15 de mayo de 1915), Eloísa Olivera (el 15 de noviembre de 1915) y Consuelo Sosa Mora (el 3 de junio de 1926).

Apoyada en el artículo La Mujer en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado (de María del Carmen Cid Velasco) Soledad Jarquín menciona como la primera mujer con el título de médico cirujano y partero a Helia Olivera Benavides (el 4 de mayo de 1943), quien era precedida con ese mismo grado por 119 hombres. Además de que en el año 1930, y junto a sus compañeras Dea Esperanza Velasco Jiménez, Estela Aguilar, María de la Luz Flores y Dolores y Concepción Garcés, conforma la Sociedad Femenina Estudiantil.

Tal grupo tenía como objetivo apoyar a las demás alumnas del instituto tanto en la adquisición de libros como en la organización de veladas científico-literarias, según describe la periodista.

La titulación de Helia Olivera —añade Jarquín— fue seguida por las de Hermila Vásquez Cortés, Josefina Zárate Aquino, María Francisca Pérez García, María Eleonor Guzmán León, entre otras.

Sin embargo, como destaca el artículo Primeras mujeres profesionistas del área de la salud en el estado de Oaxaca, de los 175 médicos que se titularon durante los 127 años de existencia del Instituto de Ciencias y Artes sólo dos mujeres egresaron como tal: Elia Olivera Benavides, graduada el 4 de mayo de 1943, y María Francisca Pérez García, quien obtuvo su título el 4 de noviembre de 1952.