Aunque se trata de un fenómeno meteorológico muy difícil de estudiar, se sabe que se producen en la parte media-alta de la atmósfera como resultado de la interacción eléctrica desarrollada en las capas bajas entre las nubes de una tormenta eléctrica y la superficie terrestre.
La estructura de los sprites comprende una parte inferior, de morfología filamentosa y color azul, y una parte superior, constituida por un destello luminoso rojizo-anaranjado (que le da nombre)..
Los sprites son fenómenos atmosféricos muy raros de ver, puesto que requieren de unas condiciones muy peculiares para desarrollarse: no todas las tormentas eléctricas producen sprites, y las que lo hacen pueden llegar a producir un gran número de ellos (un gran sistema convectivo puede generar entre 1 y 776 sprites, aunque el término medio es 48).
Los sprites se pueden formar en solitario o en grupos de dos o más, apareciendo uno cada 2-5 minutos (aunque si la actividad tormentosa es significativa, pueden aparecer cada 12 segundos).