Escalador rescata koalas del hambre en Australia
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Escalador rescata koalas del hambre en Australia

Después de rescatarlos, Kailas los lleva a un hospital donde son curados.


Escalador rescata koalas del hambre en Australia | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Internet.

“Mi nombre es Kailas Wild y soy un escalador certificado de árboles de Sídney, Australia. He estado como voluntario en la Isla Canguro por tres semanas hasta ahora, y en ese tiempo he rescatado a 45 koalas del hambre”.

Casi un tercio de la Isla Canguro fue devastada por incendios desde enero pasado.

La isla, considerada en su mayoría como parque nacional o zona protegida, es un refugio que alberga aproximadamente a 60 mil canguros, 50 mil koalas, especies silvestres únicas y algunas que están en peligro de extinción.

“Así que sí, estoy en la parte superior de un eucalipto blanco, y ahora voy por este pequeño”, dice Kailas Wild.

Debido a los incendios, que se cree han arrasado más de ocho millones de hectáreas en todo el país, muchos koalas murieron y pocos sobreviven en los árboles que quedaron de pie, sin comida y sin agua, heridos, y en espera de ser rescatados.

“A veces éste es el sonido que hacen los koalas cuando intentas atraparlos”, explica Kailas Wild.

Entre palos, arena, cenizas blancas y el característico sonido que emiten los koalas, Kailas escala alturas insospechadas para salvarlos.

Después de rescatarlos, Kailas los lleva a un hospital donde son curados. Luego de unos días son liberados en zonas comunes de rehabilitación, donde comparten con otros koalas.

“Estoy llenando este contenedor con agua y tengo algunos materiales para estaciones de alimento para los koalas”, añade Kailas Wild.

Además, Kailas, junto con otros voluntarios, llevan cada día agua y hojas frescas a pequeñas estaciones de alimento improvisadas en los troncos de los árboles que aún se sostienen.

“Planeo seguir aquí, por lo menos, por otro mes”, asegura Kailas.

19 horas de trayecto, desde Sídney hasta la isla, casi un mes transcurrido sin descanso, con tristeza y desolación, y un mes más por venir.

Para Kailas, nada de esto se puede comparar con la satisfacción al final del día de haber podido ayudar a estos maravillosos animales.

Para el mundo, personas como él nos recuerdan que sí se puede devolver algo bueno a la naturaleza por lo que nos ha dado, aun, en la devastación que el ser humano le ha causado.