Venden cubrebocas en la “deep web” y piden pago en bitcoins

Las plataformas de comercio en la “internet oscura” o “Darknet”, donde se contrabandean desde drogas a tarjetas de crédito robadas, ofrecen mascarillas y otros insumos relacionados con el coronavirus a cambio de bitcoin, dijeron investigadores.

Sitios con listas de vendedores de Estados Unidos, Europa y Rusia han aparecido a medida que aumenta la demanda de artículos para protección, mostró una investigación compartida con Reuters por la firma de análisis de blockchain Elliptic.

Los mercados de la internet oscura son sitios de comercio electrónico diseñados para estar fuera del alcance de los motores de búsqueda habituales. Compradores y vendedores son en gran medida imposibles de rastrear, y el pago se realiza de forma anónima en criptomonedas como bitcoin.

Los gobiernos de todo el mundo se afanan en conseguir suministros de mascarillas, y otros insumos para proteger al personal médico en la primera línea contra el coronavirus, que ha infectado a más de un millón de personas y provocado la muerte de más de 68 mil.

La competencia por la limitada oferta ha convertido incluso al mercado legítimo en un “Salvaje Oeste”, dijeron funcionarios europeos.

En la darknet, un nuevo motor de búsqueda conocido como “Recon”, ha indexado en las últimas cuatro semanas listas de productos relacionados con el coronavirus, para venta en algunos de los principales mercados, dijo Elliptic.

“Esos vendedores son oportunistas y aprovechan cualquier ocasión para suministrar bienes que son difíciles de obtener en otros lugares”, indicó Elliptic.

Cientos de listados de las mascarillas N95 han aparecido recientemente, dijeron los investigadores, con precios que varían enormemente. Algunos proveedores las venden por casi 9 euros (234 pesos) cada una, mientras otros ofrecen los mismos artículos al por mayor a tan solo 1,5 dólares (36 pesos) cada uno.

Los vendedores también ofrecen kits de prueba de coronavirus por más de 90 dólares (2,160 pesos) cada una. Otros venden el medicamento cloroquina, usado contra la malaria, como una supuesta cura para el coronavirus, tras las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su potencial.