Jordi Muñoz: Los drones chinos y el “comunismo mexicano” hicieron que 3D Robotics colapsara
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Jordi Muñoz: Los drones chinos y el “comunismo mexicano” hicieron que 3D Robotics colapsara

El apodado Rey de los Drones concedió una entrevista grupal, en la que mencionó los obstaculos que ha vivido en sus aventuras empresariales.


Jordi Muñoz: Los drones chinos y el “comunismo mexicano” hicieron que 3D Robotics colapsara | El Imparcial de Oaxaca

El mexicano Jordi Muñoz es, sin duda, uno de los responsables de poner de moda el uso de drones recreativos en todo el mundo. En el 2013 su empresa 3D Robotics se convirtió en un suceso, facturando millones de dólares y atrayendo la atención de instituciones tan importantes como la NASA.

Curiosamente, poco antes de su éxito empresarial, Muñoz había abandonado sus estudios luego de fracasar en dos ocasiones en su intento por ingresar al IPN, y renunciar a seguir estudiando en el CETYS por sentir que el ritmo de las clases era muy lento y aprendía más por su cuenta. Alejado de sus padres, con los que tenía una relación complicada, y viviendo con su novia embarazada, Muñoz se distraía en sus tiempos libres intentando fabricar un vehículo aéreo no tripulado de manufactura casera, soñando con cumplir su fantasía de ser aviador.

Dando consejos en el sitio especializado DIY-Drones, Jordi se ganó fama dentro de la comunidad por ser muy ingenioso en encontrar soluciones funcionales con productos relativamente fáciles de conseguir. Su habilidad no pasó desapercibida para Chris Anderson, en ese entonces editor de la revista Wired, quien lo invitó a unirse a él para crear una compañía tecnológica que encabezarían juntos; Anderson en la parte de negocios, y Muñoz en el área de innovación. Así nació 3D Robotics en el 2009.

La historia de Muñoz es un buen ejemplo de la cultura del Do It Yourself (Hazlo tú mismo), comúnmente asociada con el movimiento punk. Pero si uno ve y escucha a Jordi podría relacionarlo con muchas cosas, menos con los punks y el anticapitalismo; por el contrario, Jordi Muñoz se asume como un empresario y señala que parte de la razón que frenó el crecimiento de 3D Robotics fue “el comunismo de las leyes mexicanas”.

En una rueda de prensa en el marco de Campus Party México 2017, Jordi Muñoz contrastó la manera en que los empresarios y los trabajadores se relacionan en Estados Unidos. Él asegura que en el país de las barras y las estrellas se protege más a los empresarios, además, la cultura laboral de los estadounidenses les da una visión de competencia y riesgo, así si se tiene que despedir a un trabajador por incompetente, no se tiene que lidiar con la burocracia mexicana y las leyes que rozan el comunismo.

“Si lees un libro de economía, tenemos muchos rasgos comunistas que no deberían de estar. Esas leyes, digamos, tienen sus buenas intenciones para proteger a los empleados, pero mirándolo de lado distinto, aquí, te obligan a indemnizar a los empleados, te demandan y luego tienes que pagar aguinaldos. En lo personal, me gusta el aguinaldo pero es un rasgo muy comunista. En Estados Unidos también se protegen a los empleados de una manera distinta, donde no se obliga a las empresas [a pagar prestaciones] y fomenta el riesgo”, aseguró el joven emprendedor.
Muñoz alabó el sistema laboral estadounidense, donde se les realiza un descuento a los trabajadores, que además de servir para el retiro, les permite recibir durante 7 meses el 70% de su salario sin tener que trabajar, tiempo suficiente para encontrar un nuevo empleo, de acuerdo con Muñoz.

“Aquí en México no hay ese servicio, aquí te despiden y te quedas en la calle. Aquí como empresario te pueden demandar por despido injustificado”, mencionó.
Jordi relató que él se esforzó por abrir fuentes de empleo en México, por eso convenció a los inversionistas de 3D Robotics, algunos de los más importantes de Silicon Valley, en poner una planta en Tijuana. En ese entonces él decidió pagarles más de lo que ganaban en promedio las otras plantas maquiladoras, pero ahora, que la planta tuvo que cerrar y los inversionistas pagaron medio millón de dólares en indemnizaciones a sus ex empleados, cree que cometió un error:“De haber sabido que me la iban a meter, les hubiera pagado menos”, sostuvo.

“Pregúntenme, ¿cuándo los 12 inversionistas más influyentes del Silicon Valley volverán a invertir en México? Pues nunca”, remarcó Jordi.
El emprendedor recordó que hace unas semanas, en una reunión privada, platicó con la precandidata a la presidencia Margarita Zavala y le dio a conocer sus molestias en contra del “exceso de comunismo” en las leyes relacionadas con los derechos de los trabajadores, que limitan que un empresario intente emprender un negocio en México. De acuerdo con Muñoz, Zavala le explicó que existen muchos patrones abusivos, y que las leyes intentan proteger a los más débiles en este tipo de casos, “por eso no sean abusivos si les toca emprender un negocio”, sostuvo Jordi Muñoz.

El llamado “rey de los drones” también reveló que, de acuerdo con una filtración que le hizo un reportero de la versión “gringa” de Forbes, 3D Robotics se colapsó por una estrategia de sus competidores directos, la multinacional DJI.

“Los chavos de la competencia, DJI, que son chinos, sabían cuánto nos costaba fabricar cada drone y bajaron el precio de sus drones a lo que nos costaba fabricarlos a nosotros, y nos destruyeron. Lo hicieron conscientemente, sabían lo que estaba haciendo. Y digo, les aplaudo, lo hicieron bien”, reveló un Jordi sin ningún tipo de rencor.
Muñoz también indicó que, gracias a que vendió el 5% de sus acciones sobre 3D Robotics en el momento en que la compañía estaba en los cuernos de la Luna, podía darse el lujo de retirarse después de que abandonó su puesto directivo dentro de la empresa que ayudó a fundar. Inicialmente se iba a retirar y dedicarse a ser piloto,“porque a mis 31 años ya estoy muy viejo para emprender”, dijo. Pero su pasión por el hardware lo obligó a regresar al mundo de los negocios.

“Yo le compré a 3D Robotics toda la maquinaria que habían comprado para la fabrica de Tijuana. Cuando la compramos originalmente había costado 1.5 millones de dólares. A mi me la vendieron en 15,000 dólares. Me quedé con toda la maquinaria y abrí otra empresa donde hacemos todo lo relacionado a la robótica”, contó Jordi en la rueda de prensa.
Su nueva empresa se llama Mayan Robotics, todavía está en una etapa inicial pero ya tiene como uno de sus clientes a 3D Robotics: “me vendo a mí mismo, porque todavía soy dueño de 3D”. Muñoz mencionó que ahora seguirá una nueva estrategia impulsado por las declaraciones de Donald Trump:

“Ahora ellos [los estadounidenses] quieren que les demos trabajos de maquiladores, pues eso voy a hacer. Voy a poner las fabricas en Estados Unidos y voy a abrir las oficinas corporativas en Tijuana.”
Sin embargo, Jordi piensa contratar a muchos ingenieros mexicanos porque son muy capaces, y “a pesar de que les pagues menos que en Estados Unidos, se ponen bien contentos y trabajan muy duro cuando les pagas el triple de lo que ganan normalmente”.

Al final de rueda de prensa, Muñoz sostuvo que se siente viejo en el mundo del emprendimiento, y cree que a sus 31 años ya no está en condiciones de volver a poner el mismo ímpetu que ponía en sus veinte, cuando podía pasarse toda la noche sin descansar para levantar 3D Robotics: “El emprendimiento no es para todos, y es para alguien joven. Si tuviera que vivir el mismo tipo de presiones que tuve con 3D me enfermaría de cáncer o algo así de fuerte”.


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