Mi sueño era ser profesional: Crico
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Mi sueño era ser profesional: Crico

Cristóbal Adán Arellanes González es parte de una excelente camada de jugadores con gran talento, hoy día comparte sus conocimientos con niños y jóvenes


Mi sueño era ser profesional: Crico | El Imparcial de Oaxaca

El objetivo era claro, Cristóbal Adán Arellanes González desde su infancia tuvo un sueño, ser jugador profesional y lo logró militando con el equipo de Pegaso de Primera División A, después con Delfines de Coatzacoalcos, sin embargo, tuvo que desistir, pues la economía familiar no era buena.

Hoy dedicado a la construcción, Cristóbal reconoce que fue un gran aprendizaje el haber estado en el sector profesional, de donde logró grandes conocimientos, que hoy en día comparte con infantes en su centro de formación Joba Bonito, que se encuentra en la agencia municipal de San Martín Mexicápam.

El sobre nombre de “El Crico” surgió en primo que no podría pronunciar su nombre, le decía “Crito”, con el tiempo fue cambiando hasta tener el que hoy tiene.

“Claro que me inicio con muchas virtudes, desde la infancia tuve trabajo de alto rendimiento”.

“Soy originario de San Martín Mexicápam, es ahí donde tengo mis primeros pasos, recuerdo que se organizaban varios torneos, junto a mis primos armábamos el equipo para participar”.

Reconoce que el talento lo fue adquiriendo poco a poco, asegura que veía jugar a jugadores como Hugo Sánchez en el Real Madrid, a sus primos que jugaban bien y sobre la marcha comenzaba a experimentar sobre el terreno de juego.

“Las cáscaras en el llano, las retas y después en el sector profesional me fueron forjando poco a poco”.

“Recuerdo que estaba jugando en Furama 2000, a inicios de siglo, Agustín Pérez armó un equipo al que nombró Mexicápam, llegamos hasta la final, pero la perdimos ante Bonetera Santaella, después Toño Santaella me invitó a su equipo, ganamos después otra final y con ello el boleto a ir al nacional de Copa Sol”.

Fue entonces cuando aparece la oportunidad si ir a Guadalajara a la Copa Sol, o quedarse en Oaxaca con el equipo Pegaso que estaba en esta ciudad, optando por la última de estas, “claro el hecho de jugar futbol rápido en Furama 2000, me había dado mucha velocidad y técnica”.

“Mi sueño siempre fue jugar a nivel profesional, ya tenía varios meses entrenando bajo las ordenes de Juan Alvarado que dirigía al equipo”.

Dijo que trabaja con el tercer equipo, aunque siempre estaba en la banca esperando la oportunidad que se dio en el año 2002, en el estadio Benito Juárez, en el duelo entre Oaxaca y Ciudad Juárez, “fue para mí uno de los mejores momentos de mi vida”.

“Gracias a esto, pude entrenar junto a Cristian Morales, Ulises Sánchez, El Charro Mendoza, entre muchos otros de los que aprendí bastante”.

Cristóbal Adán Arellanes estuvo con Pegaso Oaxaca hasta el año 2003, que fue cuando el equipo dejó el estado, fue cuando el entonces presidente del equipo Jorge Ortiz Borell lo invita a que se fuera a probar con los Freseros del Irapuato, lamentablemente no entró en los planes del equipo del Bajío.

“Regrese y de aquí un amigo que se apellidaba Revilla me invita a probarme con Delfines de Coatzacoalcos, ahí estuve una temporada, pero la economía andaba mal, mi papá me tenía que apoyarme, acabe el torneo, pues ya tenía un hijo viéndome obligado ya trabajar”.

Pero reconoce que aún tenía intención de seguir buscando oportunidad, cuando llegó Cruz Azul Oaxaca, también a la Primera División A y después con los Alebrijes del doctor Julio César Santaella, “pero se me hizo más difícil, pues tenía que conseguir el sustento de la familia, yo nunca realice una profesión porque me dedique al cien por ciento a mi sueño”.

“Hoy me dedicó a la construcción, soy maestro albañil, pero claro el futbol para mi es pasión, para mi es una diversión una grata patear un balón, eso por eso que mi centro de formación se llama Joga Bonito, pues mi ídolo es Ronaldinho, es un jugador muy técnico  tiene mucha visión en el campo, ahí comparto mis conocimientos con niños y jóvenes”.

Al final agradeció el apoyo de sus padres y su familia, que lograron hacer posible su objetivo estar en el futbol de paga.