Presencia Oaxaqueña en judo
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Presencia Oaxaqueña en judo

Cinthia Briseño Ruiz representa a Oaxaca en la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2017 luego de más de 15 años de ausencia zapoteca


Presencia Oaxaqueña en judo | El Imparcial de Oaxaca

Cancún, Quintana Roo.- Tuvieron que pasar más de tres lustros para que Oaxaca tuviera representación con un juez-árbitro en la Federación Mexicana de Judo (FMJ), quien en esta edición de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil, hizo que la entidad estuviera presente en el jueceo.
Se trata de Cinthia Briseño Ruiz, joven que desde hace cinco años estuvo viajando a Oaxaca como parte de un proyecto donde enseñan a los niños las bases de este deporte, pero ahora, desde hace dos, radica ya en la entidad y suma su experiencia en el equipo estatal.
Briseño Ruiz viene de la Ciudad de México, procedente del Instituto Politécnico Nacional (IPN), entidad a la que representó y de la que luego fue presidenta, pero con la playera de Oaxaca tiene un lugar en la FMJ, que no es nada sencillo.
La representante oaxaqueña es una de las tres personas encargada de la logística de las competencias de judo, donde tiene injerencia desde el pesaje, hasta el final de las justas.
“Sin nosotros no pueden empezar los eventos pues llevamos las gráficas o lo que se conoce como el rol de juegos de una competencia”, dijo Briseño Ruiz.
Su trabajo es capturar cada dato de los judokas que se van pesando y separarlo por divisiones, para luego hacer las gráficas para al día siguiente puedan empezar y los competidores y los entrenadores sepan contra quién van, en qué competencia, y en qué momento.
Ya durante las competencias, la de Oaxaca tiene que anunciar a los competidores, llevar la estadística de cómo ganaron, en qué momento, que los competidores sepan contra quién van y los entrenadores se comporten adecuadamente.
Además, deben decirles a los árbitros quiénes van a competir para que no haya ninguno del mismo estado y se preste a malas interpretaciones, para luego, entregar a los entrenadores los resultados.

La jerarquía

Aunque ser juez-árbitro de mesa no es cosa sencilla, pues el trabajo es intenso, para Briseño Ruiz la jerarquía no es más importante que la de un juez de área.
“Te podría decir que no es más importante y otros que sí, pero prefiero no contestar esa pregunta porque es cuestión de perspectiva, pero creo que la labor de los dos es indispensable, pues sin nosotros ellos no pueden hacer su trabajo y nosotros sin ellos, el nuestro”, dijo.

Llega a Oaxaca

Briseño Ruiz se volvió avecindad de Oaxaca luego que viniera a la entidad por un proyecto que tuvo con la FMJ, que la mandó a un curso en el extranjero y para poderlo acreditar o ser avalado, tenía que presentar un proyecto y éste se alojó en la entidad.

Su llegada a la mesa

Como deportista y entrenadora, Briseño Ruiz asegura que llegó a ser juez-árbitro por las circunstancias, pues como toda amante del judo, era lo único que le faltaba probar y se empezó a involucrar en la organización y ahí se quedó.
“Empecé en la Ciudad de México desde los 5 años a practicar judo y cuando llegué a la vocacional competí por el IPN, hasta hace dos años que me cambié a Oaxaca”, señala la exjudoka.
Licenciada en Diseño Gráfico y maestra en Administración de Negocios, Briseño Ruiz asegura que en cada etapa que se vive hay que ponerse la camiseta de lo que se representa.

Se internacionaliza

“Oaxaca me ha abierto las puertas y me ha apoyado demasiado, la Comisión del Deporte también y eso fue un crecimiento, porque me permitió hacer este proyecto que me abrió las puertas para estar metida no sólo con la Federación, sino con la Federación Internacional”, dijo.
La representante oaxaqueña está metida también en la Federación Internacional de Judo, por sus siglas en ingles IJF, por lo que en 15 días regresará a esta ciudad para ser parte del jueceo del Campeonato Panamericano Cadetes y Junior.
“Cada etapa ha sido un parteaguas y algo diferente que se vive y a veces siento que Oaxaca es más la familia que me abrió las puertas que otros lugares donde he estado antes”, dijo con toda seguridad Briseño Ruiz.

Su futuro

Aunque ahora está en su etapa como juez-árbitro, Briseño Ruiz señala que algunas veces ayuda al equipo oaxaqueño a entrenar, además que les da algunos consejos.
“Son chavos que conocen y respetan la disciplina del judo y que además me dan mi lugar como cinturón negro segundo dan, árbitro y persona”, señala la que fuera también entrenadora y que desea tener un grupo de niños para enseñarles la base del judo.
Briseño Ruiz es también parte de la comisión de educación de la FMJ, por lo que le gustaría dar clases a los niños, si tuviera alguna oportunidad, pero por ahora los apoya en lo que puede.
La representante oaxaqueña no quisiera tener un grupo específico de niñas, porque tiene la idea que las mujeres siempre deben entrar con hombres, pues no le gusta separar un grupo en femenil y varonil para la enseñanza.
“La mujer se fortalece de la fuerza de un hombre y me gustaría empezar, si me lo permite, con un grupo de niños, pues un buen entrenador está siempre en las bases”, dijo.
Briseño Ruiz no se considera una entrenadora buena y tampoco de las mejores, pero quisiera formar a los niños, en cuanto a la ética de la disciplina y la parte integral que el judo ofrece.
“Que no solamente crezcan para competir, si no para que vean el judo como una parte fundamental de su vida y su desarrollo”, agregó la representante oaxaqueña.

Subir al área de combate

Por ahora Briseño Ruiz está en la parte medular del jueceo, pero asegura que no le gustaría subirse al tatami para juecear los combates, pues dio a entender que no tiene ese perfil.
“Es complicado y no me llama mucho la atención y para estar en el tatami hay que tener muchos pantalones y mucha voz, algo que yo no tengo, pero creo que no me gustaría estar ahí en medio”, asegura.
Por ahora, ya como juez-árbitro, quiere seguir en Oaxaca y poder empezar a entrenar, pues asegura que son dos cosas que se pueden hacer a la par.

Escalar peldaños

“Quisiera ir poco a poco y tener un puesto en la Federación Mexicana y la Federación Internacional, pues lo que hago se puede hacer a nivel mundial, aunque es más complicado por los tiempos y la economía”, asegura.
Pero la representante de Oaxaca tiene la ventaja de saber hablar inglés, por eso estuvo en Estados Unidos para la Certificación Internacional de Entrenadores Deportivos, durante cinco semanas.
Además, para lograr la certificación del proyecto realizado en Oaxaca, fue a Suiza para presentarlo -algo así como una tesis- acudiendo al Comité Olímpico Internacional (COI), donde acreditó con honores.

La opinión de los oaxaqueños

Cuestionada sobre lo que piensa de los deportistas oaxaqueños, luego de tratarlos por casi cinco años, Briseño Ruiz se expresó muy bien de ellos, motivo por el cual sigue aquí.
“Son muy aguerridos, que se parten el alma y dan todo por la playera, pero sería necesario un poco más de esfuerzo y de inversión por las autoridades, para obtener resultados”, finalizó.