Conoce estos 2 ejercicios de Mindfulness para reducir el estrés en minutos
Se comprende como una herramienta perfecta para centrarnos en la atención plena y vivir cada momento
La práctica de Mindfulness es un conjunto ante la vida que nos permite adquirir una serie de hábitos saludables que ayudan a impulsar el bienestar y las fortalezas de cada persona. Con esto, el ser humano es capaz de enfrentar las vicisitudes que se le presenten en su día a día.
De igual forma, se comprende como una herramienta perfecta para centrarnos en la atención plena y vivir cada momento de manera consciente. Si bien esta práctica necesita ser entrenada y practicada diariamente, los expertos en Mindfulness de Tindala nos comparten algunas técnicas prácticas para reducir el estrés.
Práctica de los 3 minutos
Siéntate en la parte delantera de una silla, con la espalda erguida y los pies haciendo contacto con el suelo, busca que la postura sea cómoda y que a la vez puedas abrir y relajar el pecho.
- Cierra los ojos y empieza a notar las emociones presentes en tu cuerpo.
- Siente tus pies haciendo contacto con el suelo, recarga las manos sobre tus muslos y relaja los hombros, trata de relajar cada zona de tu cuerpo.
- Ahora pon atención a tu respiración y nota las sensaciones físicas que se producen al inhalar y exhalar.
- Por último dedica unos momentos a notar todo lo que llegue, los sonidos, emociones, pensamientos, sin engancharse con ellos, solo observa.
Para terminar toma 3 respiraciones profundas inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Mindfulness eating
Toma un trozo pequeño de tu chocolate favorito, imagina que eres un extraterrestre que está llegando al planeta y ve por primera vez un chocolate.
- Colócalo sobre tu mano y obsérvalo, nota su color, texturas, etc.
- Siéntelo con tus dedos, si es suave, rígido, si se derrite entre tus dedos.
- Ciérralo los ojos y acerca a tu oído, después a tu nariz. Nota su aroma, frótalo sobre tus labios y sin meterlo a la boca observa las emociones que se generan en todo tu cuerpo.
- Sin morderlo aún mételo a tu boca, nota las sensaciones en tu paladar, lengua, garganta y estómago.
Poco a poco comienza a masticarlo lentamente poniendo atención a todos los sabores, texturas y sensaciones que el sabor te produce.
Quédate un momento solo sintiendo esas sensaciones. Verás como estás sencillas técnicas te ayudarán a calmarte y regresar al momento presente.
