¡Alerta! Descubren mortal ameba comecerebros en Texas
El primer caso reciente se registró en un niño de seis años de edad
La Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) alertó a ocho ciudades del estado por la presencia de una ameba comecerebros, llamada Naegleria fowleri, en el agua, hallada el viernes pasado.
“La Comisión de Calidad Ambiental de Texas, bajo la dirección de la Oficina del Gobernador, está trabajando con la Autoridad del Agua de Brazosport para resolver el problema lo más rápido posible”, informó.
Ante este hecho, las autoridades pidieron no usar agua del suministro a los residentes de los siguientes lugares: Lake Jackson, Freeport, Angleton, Brazoria, Richwood, Oyster Creek, Clute y Rosenberg, en Texas. Así como para la planta de Dow Chemical en Freeport y el Departamento de Clemens y Wayne Scott Texas de las instalaciones penitenciarias de Justicia Penal.
De acuerdo con los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la ameba comecerebros se encuentra comúnmente en el suelo, lagos cálidos, ríos y aguas termales. Así como en piscinas en mal estado o sin cloro y en descargas de agua caliente de plantas industriales.
Las alarmas se encendieron el pasado 8 de septiembre, cuando un niño de seis años de edad fue hospitalizado a causa de la ameba, la cual habría adquirido en un chapoteadero o al beber agua de la manguera de su casa.
Ante la posibilidad de que el pequeño contrajo la Naegleria fowleri en el chapoteadero, este fue cerrado inmediatamente. Tras un análisis del agua, el 25 de septiembre, 3 de 11 muestras dieron positivo a la ameba comecerebros.
“Los CDC enviaron los resultados de la prueba a la TCEQ, y la agencia de Texas luego requirió que la Autoridad del Agua de Brazosport emitiera un aviso de No Usar Agua para su base de clientes”, señala un comunicado retomado por CNN.
Conforme con los CDC las infecciones por Naegleria fowleri son raras, pero la mayoría son fatales. De 2009 a 2018, solo se informaron 34 infecciones en Estados Unidos. De los casos notificados, 30 personas se infectaron con agua recreativa.
Entre 1962 y 2018, 145 personas se infectaron con la ameba comecerebros y solo cuatro sobrevivieron.
