Historias de vida: Ante un juez, líos de madre e hija
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Policiaca

Historias de vida: Ante un juez, líos de madre e hija

Tras la audiencia de imputación, la joven renuncia al término y el juez la vincula a proceso por violencia familiar


Historias de vida: Ante un juez, líos de madre e hija | El Imparcial de Oaxaca

Los líos de una madre y su hija llegaron ante un juez, tornándose la audiencia conmovedora al soltar la joven en llanto, mitad arrepentida, mitad orgullosa.

Brisia y su mamá Blanca Herlinda eran grandes amigas, ¡cómo no recordar algunos tiempos de esos!; quizás por eso durante la audiencia de comunicación de imputación por el delito de violencia familiar, la joven rompió en llanto y el juez tuvo que dar un receso.

Siempre han vivido juntas, en la colonia Bugambilias, Santa Rosa Panzacola. Blanca Hermelinda se ha esmerado porque en su hogar nunca falte lo necesario, la alimentación y ropa para los suyos. Es enérgica sí. Estricta, como madre impone reglas, normas en su casa.

De pronto, según supone doña Blanca, Brisia cae en el vicio del alcohol y aparentemente de las drogas.

Como toda madre la reprende una y otra vez, cuando la ve llegar en malas condiciones.

En julio de 2013, tantas llamadas de atención por parte de su mamá, Brisia decide irse a vivir a la casa de su abuela, continúa con sus salidas sin dar explicaciones, llegando en estado de ebriedad, por ello la mamá la sigue contactando e invitándola a que recapacite.

Poco después muere la abuela y Brisia decide regresar a la casa con su mamá, pero ahora está embarazada. Era noviembre del 2016.

Blanca la recibe con gusto, con la esperanza de que la llegada de la nieta haga cambiar de actitud a la joven madre, pero tampoco.

Nacida la niña, Brisia comienza a descuidarla, Blanca sigue llamándole la atención, el caso empeora. Brisia se enoja con mayor intensidad, se pone agresiva.

El 26 de marzo pasado, Blanca escuchó que su nieta estaba llore y llore en su andadera.

Quiso sacarla un rato de esa especie de silla sobre ruedas, la abrazó y le pegaba con cariño en la espaldita, para que dejara de lloriquear.

Por un momento vino a la mente de Brisia que su mamá se la quería quitar, reaccionó bruscamente y la tomó del brazo, doblándoselo y gritándole, “vas a ver lo que te va a pasar”, “te voy a matar vas a ver”.

Doña Blanca se asustó demasiado, notó muy agresiva, amenazante a su propia hija; por ello decidió denunciarla, más que nada para darle una lección quizá.
Explicada la acusación, el juez Manlio Rigoberto Hernández pregunta amablemente a Brisia si entendió sobre lo que se le imputa, ya que si tenía alguna duda con todo el derecho podría preguntar nuevamente sobre algún dato.

Brisia no puede más y llora y llora amargamente. El juez se conmueve y ordena minutos de receso.

Que la vinculen, de una vez

Más serena, Brisia regresa al banquillo de los acusados y manifiesta no tener ninguna duda, que no es su deseo declarar y que en ese momento se le determine su situación jurídica.

Con fundamentos de cierto artículo del Código Nacional de Procedimientos Penales, el ministerio público solicita que el juez dicte auto de vinculación a proceso a Brisia, exhibiendo varios datos de prueba, como la denuncia misma de Blanca Herlinda, la declaración de un testigo, un dictamen médico, un dictamen psicológico y una inspección ocular, entre otras.

En la acusación se demanda también la reparación del daño, pues durante la agresión, aseguran que Brisia rompió el espejo del tocador de su mamá.

Con estos datos de prueba sustentados por la representación social, el juez decide finalmente vincular a proceso a Brisia, quien sólo mueve la cabeza en entendimiento de que está por enterada de dicha resolución.

Debe salir del hogar

Para garantizar la seguridad de la víctima, el ministerio público solicita que se le imponga a Brisia como medida cautelar no acercarse a la víctima ni al domicilio donde vive.
Doña Blanca interviene y manifiesta que dicha medida cautelar no es tan necesaria si Brisia recapacita y asegura que no continuará con las agresiones.

“Lo único que pido es que Brisia no vuelva a hacer lo mismo, ella puede regresar a la casa, pero que se mantenga siempre con respeto, en mi casa hay reglas que debe cumplir, sólo eso le pido que respete mi casa, nunca le reclamo nada, ni por la situación económica, sólo pido respeto y que se quede en casa”, enfatizó.

“Su sueldo no le alcanza, pienso a dónde se va, cómo va a solventar sus gastos, que regrese, solo quiero no más represalias ni en contra mía ni con la testigo, que se quede en la casa”.

Durante el debate, el juez dio la palabra también a Brisia, quien ahora orgullosamente dijo que estaba de acuerdo con dicha solicitud de medida cautelar.

“Es mejor para las dos, que ella esté segura que no me voy a morir de hambre, tampoco voy a estar pidiendo dinero en las calles, estoy segura que podré ver por mi hija, sólo quiero estar bien con mi hija”.

Al resolver, el juez consideró procedente la aplicación de esta medida cautelar y por ello, a pregunta de la imputada, concedió siete días para que Brisia salga del domicilio de su mamá durante los dos meses que durará el cierre de la investigación.
Antes del cierre de la audiencia, el juez recomendó a madre e hija platicar esta situación y continuar con una justicia restaurativa.

 

Cómo mejorar la convivencia

  • Dediquen tiempo unos a otros
  • Traten de comer o cenar la mayor parte de la semana
  • Dediquen un día a la semana a hacer algo
  • Cocinen, limpien, jueguen, duerman, platiquen y rían juntos.
  • Cuando estén juntos disfruten del momento y compartan pequeñas experiencias
  • Dediquen tiempo para platicar
  • Celebren sus logros tanto familiares como individuales
  • Cuando haya problemas, eviten las discusiones y las malas palabras
  • Busquen formas de ayudarse mutuamente, sobre todo si alguien tiene fuertes problemas
  • Cuando surjan eventos importantes busquen la unión

 

El dato

La familia es el principal círculo social que una persona puede tener, por ello es fundamental realizar actividades que fomenten la convivencia familiar para lograr un sano desarrollo emocional y cognitivo.

Tener una buena relación con los hermanos y padres, fortalece los vínculos afectivos y mejora la autoestima de cada uno de los miembros de la familia.


aa

 

Relacionadas: