Investigan muerte en San José del Progreso

Todo indica que con un impacto de arma de fuego, Bulmaro, quien tenía al morir 35 años de edad, decidió terminar con su vida la noche de ayer en el domicilio de su cuñado en San José del Progreso, Ocotlán. Al dispararse estaba en estado de ebriedad y los familiares dijeron que desconocen cuáles fueron las causas que lo orillaron a tomar esa decisión.

Sus familiares contaron que alrededor de las 23:45 horas, Bulmaro, de 35 años de edad, llegó al domicilio de su cuñado que se localiza en San José del Progreso, Ocotlán, después de haber estado ingiriendo bebidas embriagantes durante la tarde y parte de la noche.

Vestía pantalón de mezclilla color azul y llevaba puesta una sudadera color oscura, con gorra.

No se ha establecido con precisión si existió un altercado verbal previo, pero las primeras investigaciones apuntan a que, una vez en el patio de esta vivienda, comenzó a discutir en voz alta e intempestivamente sacó la pistola escuadra 38 súper plateada con cachas blancas, se apuntó a la altura de la cabeza y jaló el gatillo.

Acompañado del grito horrorizado de los moradores, al momento de recibir el impacto Bulmaro cayó desvanecido y a su alrededor comenzó a formarse un charco de sangre, mientras que la pistola quedó tirada a un costado.
Los familiares al escuchar la detonación corrieron a tratar de ayudarlo, pero era imposible. Murió al recibir el impacto.

Sin saber qué hacer, pero conocedores de que al tratarse de una muerte violenta no debían maniobrar el cuerpo, llamaron a la autoridad para informar lo ocurrido.

Más tarde llegaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones para realizar la inspección ocular, así como peritos de distintas especialidades, quienes embalaron los indicios en cadena de custodia, como el arma encontrada junto al cuerpo.

Al concluir y luego de recabar las evidencias, se encargaron de que el cuerpo fuera retirado del lugar para llevarlo al panteón de la población para que realizaran la inspección ocular.

Los agentes investigadores indicaron que apenas iniciarían con los interrogatorios a los familiares y la información recabada hasta el momento era previa, pero faltaba por confirmarse.

Esperaban que un familiar se hiciera cargo de identificar formalmente el cuerpo de Bulmaro y lo reclamara, para indagar con precisión cómo ocurrió la muerte y deslindar responsabilidades.