Ejecutan a hermanos en bar de Miahuatlán
En la agresión resultó lesionada una mujer que responde al nombre de Dulce
Sujetos desconocidos dieron muerte a los hermanos Juventino y Héctor Rafael P.E., de 36 y 40 años de edad respectivamente, cuando se encontraban al interior del Bar Zelona, ubicado en Miahuatlán de Porfirio Díaz. En el atentado resultó lesionada una mujer originaria de Tijuana, Baja California, identificada como Dulce.
De acuerdo con los informes de la Policía, los hechos ocurrieron durante la noche del sábado, en un bar ubicado sobre la Calle Riva Palacios 310.
El Centro de Control (C2) de Miahuatlán recibió el reporte de posibles detonaciones de arma de fuego, en el interior de un bar.
Ante el aviso, se movilizaron los cuerpos policiacos y la Cruz Roja Mexicana, quienes al arribar al lugar mencionado encontraron a tres personas heridas de bala; entre ellas, una mujer. Al revisar a cada una, se confirmó que uno de los hombres ya estaba sin vida.
Por lo tanto, los paramédicos procedieron a auxiliar a una mujer y un hombre que aún yacían con vida; los trasladaron al Hospital del IMSS, en donde falleció el otro hombre, a consecuencia de la gravedad de sus lesiones.
Mientras tanto, la mujer continuaba en calidad de delicada; sin embargo, debido a su estado de salud, sería trasladada al Hospital doctor Aurelio Valdivieso para su atención médica.
Ante los hechos, los cuerpos policiacos como la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) se movilizaron al lugar para realizar las primeras investigaciones.
Más tarde, se confirmó que el hombre que falleció en el bar era Juventino P. E., de 36 años de edad; mientras que el segundo hombre que murió en el hospital se llamaba Héctor Rafael P. E., de 40 años de edad. La lesionada fue identificada como Dulce G. C., de 29 años de edad.
Con relación al crimen, la AEI estableció que al Bar Zelona llegaron dos personas, las cuales se dirigieron a uno de los agredidos, quien era yerno del dueño del bar, y comenzaron a disparar tanto a los dos hermanos, como a la mujer que los acompañaba. Trascendió que los finados eran originarios de Sonora.
La AEI investiga el móvil del crimen, así como el paradero de los presuntos responsables que se dieron a la fuga a bordo de una moto.
Los cuerpos fueron depositados en el descanso municipal para su necropsia de ley, en donde se esperaba fueran identificados legalmente.
