Exigen justicia por el asesinato de El Charrito
Fue ultimado a balazos en Puerto Escondido
Tras el homicidio a balazos de un hombre en la ciudad de Puerto Escondido, sus familiares le dieron el último adiós a la víctima y exigieron justicia a las autoridades. Esperando que den con par el o los responsables de su muerte y se les aplique todo el peso de la ley.
La víctima se trata de Cándido D. G. R., de 32 años de edad, vecino de la ciudad de Puerto Escondido y oriundo de Miahuatlán de Porfirio Díaz.
Según reportes, los sangrientos hechos ocurrieron el pasado jueves por la mañana sobre la calle Esmeralda, esquina con la calle de Rubí, en la colonia Emiliano Zapata.
Se presume que el ahora extinto se dedicaba a la cría, compra y venta de ganado. Fue atacado a balazos por la madrugada cuando se hallaba en un predio de la colonia y lo hallaron muerto alrededor de las 8:00 horas.
Vecinos reportaron el hecho y al lugar se dieron cita policías municipales de Santa María Colotepec, así como efectivos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), además de peritos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
El cuerpo fue levantado y llevado al descanso municipal para realizarle la necropsia de ley.
La identidad del o los presuntos responsables se ignora, los cuales lograron escapar una vez consumados su objetivo.
Ayer en el panteón muncipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, fueron depositados los restos del ganadero conocido como El Charrito, cuyo cortejo funebre ante la contingencia del Covid-19, sólo fue acompañado de sus familiares más allegados y de unos jinetes, cuyos caballos bailaban al son de una banda de viento.
Quienes lo acompañaron en su última morada, exigieron justicia en el caso.
El móvil del asesinato estás siendo investigado por las autoridades con base en la carpeta de investigación abierta por el delito de homicidio, en contra de quien o quienes resulten responsables.
En tanto la muerte del ganadero sumó un caso más a la larga lista de muertes violentas en esa zona costera.
Familiares cercanos dijeron que lo recordaban tal y como era, una persona trabajadora que a menudo le gustaba montar a caballo y hacer labores de campo, entre sus actividades.