Muere tras una penosa agonía
El encargado de la tortillería Horeb II, fue baleado el martes pasado tras resistirse a un asalto, recibiendo al menos dos balazos en la cabeza, una le atravesó y otra quedó alojada
Tras una penosa agonía de tres días en el Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso, dejó de existir Misael G. A., de 31 años, luego que el pasado martes 10 de marzo fuera herido gravemente a balazos por un sujeto, que era acompañado de otra persona, al asaltar la tortillería de la que era el encargado; los presuntos delincuentes escaparon a bordo de un vehículo.
Los hechos
De acuerdo a los informes policiacos, el joven Misael originario de Loxicha, quien era el encargado de la tortillería Horeb II, localizada sobre la carretera que va del paraje El Ojito de Agua, al Teletón-Crit Oaxaca, en la colonia Los Ríos, se encontraba empaquetando tortillas, en el lugar también se encontraba otra empleada y la persona que maneja la máquina.
Repentinamente al lugar arribó un vehículo del cual descendió un sujeto armado y encapuchado y entró al lugar, la empleada salió corriendo del local, enseguida el sujeto arrinconó al operador de la máquina, quien por temor a ser agredido permaneció quieto y se percató que Misael alegó con él y empezaron a forcejear, pero el joven encargado recibió tres dispararon, uno en la mano y dos en la cabeza.
De inmediato el presunto criminal escapó en la unidad que lo estaba esperando afuera del negocio, esto fue constado por las cámaras de seguridad que videograbaron el momento.
Muere en el hospital
Minutos más tarde, al lugar arribaron paramédicos, quienes lo valoraron y muy grave lo trasladaron al Hospital Civil, en donde quedó encamado y su estado de salud fue reportado como sumamente delicado.
Después de varios días de penosa agonía Misael dejó de existir la noche del jueves y su cuerpo fue entregado el viernes en la madrugada, por lo cual este fue velado el viernes y su cuerpo lo inhumaron o el pasado sábado en el panteón de Santa Cruz Xoxocotlán, ya que en Cuilápam a sus familiares les estaban cobrando muy caro para enterrarlo, debido a que la víctima no era de la población.