El verdadero poder
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Toltecáyotl

El verdadero poder

 


En todo el planeta, durante miles de años, los pueblos antiguos y sus civilizaciones desarrollaron el poder, para el bien común. Este poder era el producto de la unidad en torno a un proyecto de vida. La historia antigua ha sido tergiversada por la historia oficial moderna, en la que nos pintan siempre a autoridades despóticas y tiránicas, con pueblos explotados. Pero no fue así, no es verdad. Si se usa el pensamiento crítico se puede ver que no pudo ser cierto. Por ejemplo: para construir las pirámides de Egipto, para ser el capricho de un gobernante insensible que gastó inmensos recursos humanos, materiales y tiempo, para hacerse su tumba, es ilógico, sí hubiera sido de esta manera, el pueblo hubiera derrocado al sátrapa. Aquí en Oaxaca, en el año 500 aC. los zapotecas iniciaron la construcción de Daany Beédxe, lo que hoy conocemos como zona arqueológica de Monte Albán, que está constituida de cuatro cerros, en donde existen extraordinarios edificios que conformaban un centro de investigación y estudio de la mecánica celeste y la energía. Con un poquito de sentido común y un mínimo pensamiento descolonizado, no pudo ser una ciudad, una fortaleza o un palacio, como la visión colonizadora nos hace creer. Entre otras cosas, porque nunca ha existido una fuente permanente de agua en los cuatro cerros y el río Atoyac, estaba en donde hoy pasa la carretera a la CDMX. Los Viejos Abuelos zapotecas, los hombres y mujeres de conocimiento que ayudaron a crear el calendario anahuaca más exacto de la humanidad, gracias a esas construcciones, y a lo largo de siglos en que, generación tras generación, realizaron diariamente observaciones astronómicas que registraron, razonaron y compartieron con otros centros de conocimiento en todo el Anáhuac. La construcción de Daany Beédxe se llevó 1350 años, de traer piedras de 14 kilómetros de distancia, subirlas 400 metros y ensamblarlas para hacer este prodigio al Espíritu Humano. Este gran esfuerzo físico y esta búsqueda espiritual, no puede haberse realizado con látigos y violencia. Por el contrario, fue el producto de la unión y confianza de los zapotecos con sus autoridades, sus científicos y sus guías espirituales. El bien común por encima del interés personal de un sátrapa o una camarilla de abusadores. Esto fue así en todo el mundo antiguo y no, como la historia oficial Occidental nos ha hecho creer.

Lo que no nos dicen, es que, en los tiempos modernos, sí vivimos como esclavos, manipulados y explotados por una camarilla de ¿personas?, que poseen un gobierno mundial en las sombras, anónimo. Hoy si somos esclavos, pero no nos damos cuenta, porque no tenemos conciencia. Y no tenemos conciencia porque no sabemos de dónde venimos, quiénes somos y menos a dónde vamos. En general, el ser humano moderno es ignorante de sí mismo y de su cultura ancestral. La modernidad les quita la ancestral cultura popular, que era el resguardo de la sabiduría de vida de los pueblos. En la cultura popular se encontraba la experiencia de vida en muchos campos del saber colectivo como, alimentación, salud, educación y organización. Pero la modernidad se encargó de borrar esa sabiduría para dejar a la gente individualizada, egoísta, insensible y consumista. La modernidad les quitó lo humanidad y los hizo objetos de su explotación.

Esto comenzó en Europa con la caída de las monarquías, que fueron derrocadas por los banqueros. El nuevo orden mundial lo define el dinero. La riqueza a cualquier precio. No importa la destrucción del ser humano, sus culturas y sus recursos naturales, el mismo planeta. Los dueños del dinero, han creado una nueva religión que es el poder económico y su dios es el becerro de oro. Ellos actúan en la oscuridad, no se dejan ver, nadie los conoce, más allá de las sociedades anónimas, ellos tienen sirvientes que hacen lo que ellos ordenan. Lo más visible son los mega bancos, que poseen a la Reserva Federal, la empresa que imprime sus dólares, no el gobierno de E.U. Después sigue el sistema financiero mundial, después sus megaempresas supranacionales que son holding que poseen a otras empresas trasnacionales y al final, los empleados de menor nivel son los políticos de todo el mundo, que están para proteger los intereses corporativos.

Nos han engañado haciéndonos creer que los países, sus sistemas de gobierno y sus democracias son, lo más avanzado, justo y libertario de la historia de la humanidad. Pero, justamente es lo contrario amable lector. El arma de este poder es la ignorancia, la codicia y la corrupción. Ponen a luchar a los pueblos entre ellos mismos para explotarse. Ponen a los países a luchar entre ellos para explotarse, y mientras la humanidad está divida y enfrentada, ellos TIENEN TODO EL PODER DEL MUNDO, y no nos damos cuenta. Creemos que los políticos son los que dirigen el mundo y son, simplemente, los empleados más bajos del sistema mundial de poder bajo la sombra. Los políticos y los partidos políticos son una pantalla para entretener a los pueblos. Los presidentes, primeros ministros, secretarios, senadores y diputados son unos farsantes que supuestamente están defendiendo los intereses de los pueblos, pero la verdad, están sumidos en su ambición personal y la inmensa corrupción que los protege. El futuro de la humanidad está en el conocimiento de su pasado. Educayotl AC. www.toltecayotl.org