El poder de la ignorancia
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Toltecáyotl

El poder de la ignorancia

 


Debemos estar conscientes de que somos hijos de los hijos de una de las seis civilizaciones más antiguas de la humanidad, que sigue viva, presente y vigente; pero también, debemos de saber, que ha sido la civilización que ha recibido la campaña más sistemática para su destrucción, calumnia y negación, por la cultura occidental. Europa desde el siglo IV, a la caída del Imperio Romano, inició diez siglos de oscurantismo, persecución y destrucción del conocimiento para implantar el poder sobre los pueblos. 

De esta manera el Vaticano y los banqueros de Venecia, a través de destruir el conocimiento ancestral de los pueblos europeos lograron mantenerlos en la ignorancia y en la sumisión durante mil años. Fue en el siglo XVI que Venecia y el Vaticano enviaron a los hombres más pobres de los reinos de Castilla y Portugal a invadir, para en principio, destruir la sabiduría ancestral del continente Abyanáhuac y a cambio les otorgó el perdón de sus pecados a través de las Bulas Alejandrinas, de su dios para asesinar, violar, robar, someter y explotar a los seres humanos que encontraran. La destrucción del conocimiento y la sabiduría humana es el medio más efectivo para dominar y explotar en la historia de la humanidad.

Cuando Cristóbal Colón afirmó que no teníamos alma y por tal no éramos seres humanos, creó el racismo económico. Al no ser humanos podíamos ser tratados como animales y estar incondicionalmente a su servicio sin ningún derecho. Como animales no teníamos propiedades, de modo que todo lo encontrado pasaba a ser de la corona, y ésta, lo repartía entre sus súbitos y encomendaba a “los anahuacas” a españoles para que los cristianizaran a cambio de su trabajo.  

Este crimen de lesa humanidad, ideológicamente se sustentó en que nuestros antepasados eran animales, cuando después del Debate de Salamanca 1550-1551, entre Las Casas y Ginés de Sepúlveda se aceptó que éramos seres humanos, nuestros antepasados pasaron a ser seres ignorantes, primitivos y salvajes a los que había que civilizar, entendido en el siglo XVI, como cristianizar. Este ha sido el argumento que han usado los invasores-colonizadores de ayer y de hoy para cometer toda clase de crímenes, despojos, abusos y exclusiones a los pueblos invadidos.

El círculo perverso de la colonización, es cuando el invadido-agredido se asume, piensa y aspira ser como su colonizador. Para lograr este crimen se requiere despojar al invadido-colonizado de cinco elementos culturales: su lengua ancestral para dejarlo mudo, su memoria histórica para dejarlo amnésico, sus milenarios conocimientos para dejarlo estúpido e impotente, quitarle sus espacios físicos, comunitarios y sagrados para dejarlo sin raíz y, finalmente, despojarlos de su milenaria espiritualidad e imponerle una religión ajena a él donde siempre estará excluido. Cuando se despoja a un ser humano, una familia o a un pueblo de estos cinco elementos culturales los han destruido totalmente. Les dará vergüenza ser lo que son y no sabrán quiénes son, pretendiendo ser como su explotador: español, francés y gringo en los siguientes cinco siglos después de la invasión.

El Estado mexicano neocolonial de ideología criolla a través de la SEP, el INAH, las universidades y los medios masivos aplicarán permanentemente una lobotomía histórica y cultural al pueblo. La historia de 9500 años de la Civilización Madre, la reducen a lo que ellos llaman “historia prehispánica” y se inventan un inexistente y fantasioso “Imperio Azteca” de apenas 196 años de duración. Desparecen de la memoria histórica ancestral a las demás culturas. Para los neocolonizadores la cultura azteca es como la cultura griega para la cultura de occidente. Más nada.   

La historia de “su país” comienza, según ellos, con la llegada del valeroso y esforzado Hernán Cortés y 550 “soldados españoles”, que vencen a cientos de miles de poderosos guerreros del gran imperio azteca. Después, viene la época colonial, en la que se civilizó a los salvajes y a principios del siglo XIX, un puñado de ilustres en 1824, fundan México, el país de los criollos y solamente para los criollos, en donde estarán (hasta la fecha) excluidos los pueblos ancestrales. Este país, desde 1824, a través de sus tres poderes y tres niveles de gobierno se han dedicado de manera sistemática a mantener al pueblo en la ignorancia de sí mismos, con los mitos y fantasías de su “historia oficial prehispánica”, en la que los aborígenes eran salvajes, guerreros y caníbales. Saben que su poder está sustentado directa y proporcionalmente en la ignorancia, de aquellos que desprecian su raíz y pretenden copiarlos irracionalmente, aunque se les desprecie y se les excluya. Los tienen engatusados con un nacionalismo criollo, una democracia inexistente y en medio de luchas por el poder y un pantano de corrupción. Educayotl AC. Descolonizar es dignificar. www.toltecayotl.org