Contribuyentes cumplidores
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Contribuyentes cumplidores

 


En días pasados fluyeron los buenos deseos. Los hubo por todos lados y de todo tipo, a tal grado que una persona de la tercera edad agradeció cumplidamente la atención recibida de parte de la encargada de una de las ventanillas del ayuntamiento, luego de pagar su predial, expresándole “que Dios la tenga en su santa gloria”. La empleada movió ligeramente la cabeza y dijo en voz baja a su compañera de al lado, sonriendo: “yo no quiero morir todavía, pero gracias”.

Los contribuyentes cumplidores hicieron fila en las oficinas recaudadores desde los primeros días de este mes y año con el fin de recibir los beneficios del descuento y para evitarse molestias posteriores, pero no faltaron las molestias al indicárseles que algunos cobros se harán en días siguientes.

Los comentarios que escuché entre los contribuyentes es que ellos cumplen en tiempo y forma porque están conscientes de su compromiso y porque esperan además que las autoridades municipales y del estado les cumplan otorgándoles servicios oportunos y eficientes. Las personas de la tercera edad, aunque gozan del descuento respectivo, hacen el esfuerzo al salir a las oficinas públicas aun estando enfermos o con alguna discapacidad.

Desde luego que hay acciones municipales que los contribuyentes reconocen y califican buenas o regulares, están conscientes de que los buenos resultados no solo dependen de la autoridad sino que es necesaria también la participación ciudadana. Para exigir hay que cumplir primero.

Los habitantes de la capital del estado y zona conurbada sabemos que con lo que tenemos somos un gran potencial turístico y cultural que hay que aprovechar al máximo. Necesitamos tener primeramente una ciudad limpia, atractiva siempre, pero muy pronto se nos olvida que no debemos amontonar ya más basura en las esquinas de las calles y esto se vuelve a repetir lamentablemente. ¿Negocio de los trabajadores del servicio de limpia? Tal vez.

Pero la queja de los contribuyentes viene también porque los trabajadores del ayuntamiento citadino no les barren sus calles y les cobran puntualmente. Y qué decir cuando hay agencias municipales, colonias y barrios con calles obscuras, sin el servicio eficiente de alumbrado y los vecinos están expuestos a los robos domiciliarios y asaltos callejeros.

El servicio de agua es un problema latente en algunas zonas de la ciudad y zona metropolitana. Así lo reportan cotidianamente los afectados en los medios de comunicación. El tema de seguridad pública es otro renglón, en el cual hay que seguir poniendo más atención para evitar que crezca la delincuencia.

Cuando decimos que somos un potencial turístico y cultural -somos orgullosamente Patrimonio Cultural de la Humanidad-, pues hay que intensificar las acciones municipales para que la ciudad y su entorno luzcan su belleza. Hay que mantener limpio el Centro Histórico y continuar también la rehabilitación de las banquetas, que algunas son un riesgo constante para el transeúnte. Ojalá alcance el presupuesto y no se vaya a otro lado.

Los comentarios que hacen los contribuyentes cumplidos son varios. Muchos reconocen la acción municipal y del gobierno en general, pero por otro lado hay observaciones que las autoridades deben atender. La capital oaxaqueña y las regiones en conjunto ofrecen atractivos que debemos aprovechar para generar ingresos y bienestar de los habitantes, no problemas.

Las autoridades de los diferentes niveles deben dedicarse a lo suyo, no distraerse en las actividades electorales que en unas semanas más habrán de intensificarse. Bien sabemos que una cosa se dice y otra cosa se hace. Ciertamente todos habremos de participar en política como miembros de partidos o como simpatizantes de candidatos independientes, que es válido, pero la función pública debe cumplirse cabalmente.