Violencia y discriminación en razón de género
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Lecciones Constitucionales

Violencia y discriminación en razón de género

 


María de los Ángeles Bustamante Hernández. Es Abogada feminista. Asesora jurídica electoral,  en municipios del Sistema Normativo Indígena. Campeona estatal de oratoria, en diálogo con ella, sobre su conocimiento en materia sobre Violencia y Discriminación Electoral, señala lo siguiente:

El reciente proceso electoral 2020-2021, sin duda uno de los eventos de mayor dimensión en la democracia mexicana, donde el 06 de Junio del presente año se renovarán 500 diputaciones del congreso de  la unión (trescientas diputaciones por el principio de mayoría relativa y doscientas por representación proporcional), 15 gubernaturas Baja California, Baja California Sur, Campeche, Michoacán, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Colima, Guerrero, Nuevo León, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas., 30 congresos locales y ayuntamientos bajo el sistema de partidos políticos de las entidades federativas. 

Resulta loable resaltar, fue un doble reto efectuar este proceso electoral toda vez que se dieron en un momento de crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19 derivado del virus SAR-COV-2, pero no podemos omitir que otro gran reto que dañó la estabilidad de un verdadero desarrollo democrático fue la violencia política en general pero, particularmente la violencia política contra las mujeres por razón de género.

Si bien es cierto, las recientes elecciones fueron las segundas más violentas de la historia de nuestro país del 2000-2021, esto de acuerdo a datos de la consultora Etellekt por lo que de las aspirantes,  candidatas y candidatos que sufrieron algún tipo de violencia, de 518 víctimas a un cargo de elección popular, 202 son mujeres. 

Por lo que se pudo visibilizar en el proceso electoral, derivado de la reforma constitucional de junio 2019, con respecto a la paridad total, los institutos políticos se vieron obligados a postular el mismo número de mujeres y hombres cumpliendo con la paridad vertical y horizontal, sin embargo eso desató una serie de violencia directamente hacia las precandidatas, candidatas a cargos de elección popular, ya que hubo mucha resistencia para que las mujeres tuvieran una participación sustantiva desde el interior de los propios partidos políticos y aún más en el desarrollo de las actividades  proselitistas.

Por lo que, concretamente en el estado de Oaxaca no fue la excepción y el ambiente político se desarrolló entre actos de violencia, donde las mujeres precandidatas y candidatas fueron víctimas desde amenazas, intimidación, e incluso el lamentable suceso donde asesinaron a la doctora Ivonne Gallegos. 

Resulta aberrante ver como la violencia contra las mujeres fue exacerbante, donde por el hecho de ser mujeres se vieron vulneradas de sus derechos humanos, donde el machismo y la misoginia limita u quebranta la participación legitima de las mujeres, maquillando  al fallido sistema político-electoral mexicano en el que el que el patriarcado sigue resistiéndose a la lucha del poder por el poder.

 Cabe hacer mención, que los institutos políticos aún carecen de  compromiso para garantizar una real agenda de género pues sus propuestas  en sus plataformas políticas fueron ausentes de propuestas reales con relación a las necesidades actuales.

Por ello, se observa que, a pesar de que ha habido grandes avances en la representación política de las mujeres todavía persisten actos de discriminación y violencia por razón de género. Pues, todas estas acciones y omisiones tienen un impacto diferenciado entre mujeres y hombres que  se relaciona con las desigualdades sistemáticas. 

Las reformas logradas en abril del 2020 en materia electoral específicamente con relación a la violencia política y autoridades competentes para conocer de la misma, fue aplicada en el proceso electoral, reciente.  Sin embargo, no es suficiente el andamiaje jurídico en la materia, sino existe una efectiva estrategia de seguridad que garantice una plena salvaguarda a la integridad de las mujeres en la arena política que recorren. Así mismo, no podemos aplaudir el contar con la paridad sino existen condiciones para que las mujeres se desarrollen desde el tablero de juego que les toque ocupar; en un ambiente político ríspido lleno de violencia y que por el hecho de ser mujeres ríspido lleno de violencia y que por el hecho de ser mujeres sean sistematizadas y violentadas. 

Existe intimidación y violencia, destacó que hay miedo social de mujeres a sentirse y hacer valer su derecho a la Libertad Electoral.

¿Cuántas mujeres viven bajo la sombra de la violencia y la discriminación? La respuesta es: TODAS. Debemos construir una democracia verdadera sin intimidaciones, sin engaños, sin mentiras a la democracia, sin violencia de género, con la intervención de todos y todas.

Finalmente, cuando hablan las mujeres a su favor, son señaladas, son perseguidas, unas luchan por sus cargos legítimos y constitucionales, otras por su sueño de vivir bien, otras más por sacar a sus hijos adelante, en este México tan lleno de contrastes “aspiracionistas”, ya no existe respeto a la mujer que desea salir adelante. Ser ejemplo de hija, de madre, de esposa, de alumna, de maestra, de profesional o de lo que sea, se ha minimizado a la mujer y nos merecemos un mejor lugar en la Democracia Mexicana. He ahí el Reto de esta Cuarta Transformación

Facebook: Mary Bustamante

Correo electrónico: [email protected]