A propósito de las instituciones hacendarias (4T)

México puede ser responsable de todas estas violaciones cotidianas, nos queda muy lejano el  panorama de un “Estado de Derecho Internacional con una cultura común” sujeto a una Corte Internacional de Derechos Humanos (muy lejana por cierto, a nuestra realidad aunque se juzgue de buena) para que sancione a nuestro Estado Nacional, cuando no hemos siquiera enaltecido nuestro “Estado Democrático de Derecho” en México, que para defender este Principio, en todos sus aspectos, grados y manifestaciones de dignidad humana, aún es muy lejano para los nuestros.

Mientras tanto, nuestras instituciones con sus valores y prácticas democráticas para un mejor entorno socio político, nos indican a respetar los derechos humanos, nuestra democracia está construyéndose con estos principios constitucionales, un mejor entorno socio político entonces, debe respetar la dignidad humana y llevarla a rango de respeto constitucional, respetar sus reglas y principios.

Por otra parte hay instituciones como las Hacendarias, como el SAT, Secretaria de Hacienda, que no atienden efectivamente a los contribuyentes, ya que las largas colas y las citas en internet que no solucionan muchos problemas.

El panorama actual de los derechos humanos, ha sido de interpretación y aplicación de todos los operadores del derecho, limitar definitivamente, en forma civilizada los abusos del poder es un gran reto de toda sociedad humana, mejorar las instituciones federales es el reto, los nuevos paradigmas de interpretación de los Derechos Humanos, atendiendo al Convencionalismo, al Constitucionalismo que se plantea es exactamente lo mismo, ha desarrollado una sub especie de cultura jurídica en la que solamente la Constitución interpretada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación es Ley suprema de toda la Unión, es decir, el criterio que alienta a descubrir los derechos humanos y sus soluciones en el contexto nacional, es novedoso, no existe un convencionalismo total en la República Mexicana de todos los operadores del Derecho, de las Autoridades, de quienes prestan el servicio público.

Toda esta cultura de los Derechos Humanos en Oaxaca, no satisfacen aún a los ciudadanos, los contribuyentes o ciudadanos no tienen mínimos de respeto para ser atendidos eficientemente, las grandes colas diarias, de Lunes a Viernes, mediante cita solamente pueden ser atendidos, por tanto esta institución federal, no satisface los mínimos requerimientos para respetar los derechos humanos de quienes tienen el derecho a tener donde sentarse al menos en una sombra para hacer colas toda la mañana bajo un sol inclemente.

Los mecanismos y modelos que se han establecido son para respetar las libertades humanas, lo mismo que soluciones que alientan a pensar que jurídicamente se practica una justicia incipiente, aunque debemos observar que estos paradigmas necesariamente nos tienen que llevar de la mano a nuevas interpretaciones evolutivas de los Derechos Humanos. 

En materia de Defensa de Derechos Humanos, es claro que todo el aparato estatal, en todos sus tipos y grados administrativos deben respetar los derechos humanos, sin embargo, es deber del estado, de cualquier estado nacional, difundirlos, protegerlos, fortalecerlos, hacer más que conciencia de que estos derechos no solamente responden a mecanismos sociales o gubernamentales, sino que la nueva cultura de estos derechos debe establecerse en todo grupo humano. Finalmente, si la nueva seguridad jurídica está en la protección progresiva de los derechos que no es estática sino dinámica. Los Derechos humanos deben considerarse en TODAS las instituciones el Gobierno Federal, nuestro sistema jurídico mexicano, nuestro Estado Constitucional de Derecho, o bien nuestro Estado Democrático de Derecho, se conforma por la Constitución Federal, la Constitución Local y las leyes.

Nuestro sistema Jurídico Mexicano no garantiza los derechos humanos en el acto de aplicarlas a las políticas tributarias, sin embargo, los efectos si representan o pueden generar en el proceso, una violación de los derechos humanos, la desigualdad imperante, el impuesto del pueblo que robustece el paraíso fiscal, debe dar mejores atenciones a quienes lo pagan, el estado al recaudar impuestos, fortalece su sistema financiero, su sistema tributario para garantizar el acceso a los ciudadanos a la Salud, a la Educación y sistemas de bienestar, se contribuye al desarrollo económico de un Estado y del país entero, por lo que es preciso que se atienda con toda dignidad humana a quienes acuden voluntariamente, que no a la fuerza, a regularizar su condición jurídica a las Instituciones Hacendarias, ser tratados como Ciudadanos, no como animales que se forman largas horas en el sol, para después no atender sus requerimientos con eficiencia o simplemente, pedirles su salida de dicha entidad federal, para que el ciudadano lo solucione por sí mismo, mediante Internet, que no puede solucionar por falta de instrucción y preparación, como la que muchos servidores federales presumen saber.