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Éste lunes 22 de abril inician las Fotocívicas en la Ciudad de México, programa que sustituye a las Fotomultas, y pasa de un proyecto de sanciones económicas a las cívicas, con trabajo comunitario y capacitación, para quienes infrinjan el reglamento de tráfico capitalino.
Supongo que la bronca iniciará cuando llegue una multa a una empresa, habrá que analizar quién era el conductor que conforme a la fecha y hora de la foto conducía la unidad; ahora bien, quizá lo mejor sea que en cada empresa, se designe a una persona que resuelva en línea los cursos para quienes cometan una infracción, porque habrá conductores que a duras penas saben leer y escribir, menos sabrán cómo encender una computadora. Qué inteligente nuestra jefa de gobierno, seguramente se planteó “todas” éstas cuestiones, y garantizará que quienes cumplan las sanciones sean los auténticos infractores. Y ya ni hablar de la manera en que habremos de llevar el conteo de puntos que serán conforme a la gravedad de la infracción, o a la hora de cubrir diez horas de trabajo comunitario, qué brillante medida señora Sheinbaum, ¿Usted recibirá personalmente a los empresarios quejosos de que sus empleados deban faltar a sus labores, a la hora de pagar las sanciones?
Por si acaso damas y caballeros, recordemos unas estrofas del inolvidable cantautor mexicano Chava Flores y a partir de mañana arreglémonos meticulosamente ojo mujeres greñudas y hombres con bisogne, ya que la señora Sheinbaum seguramente nos quiere ver guapetones a todos.
Y la melodía refiere: -“ A Manuela su retrato le pidió el novio Fidel, y se fue emperifollada a retratarse para él, se pintó cuatro lunares, se quitó cofia y mandil 
y mandó hacer seis postales, tres de frente y tres perfil, y pensó en dedicatorias pa’ Fidel el albañil”.
Y prosigue: -“click, click, click. El retrato ya salió click, click, click. ¡Señorita se movió! click, click, click. Probaremos otra vez, pero afine la mirada pa’ que no salga al revés, y no enseñe los colmillos que parece Lucifer. El retrato de Manuela nadie lo reconoció, retocadas las viruelas su semblante se perdió, parecía una princesita, muñequita de biscuit, con su moño colorado y la manita puesta aquí, la mirada de quien dice: ¿Ya me ven? Pues soy así”.
Y ya en serio, ni qué decir del merequetengue que habrá en nuestra gran metrópolis, a la hora de llevar a verificar nuestros vehículos, eso sí, con lo honrados que somos los mexicanos, segura estoy de que no habrá cochupos de ningún tipo entre los sistemas digitales y los vereficentros.
En fin, mi reconocimiento señora Sheinbaum a usted y su extraordinario grupo de asesores, que si bien desean mejorar el sistema de verificación vehicular, evitar la dispersión de recursos por éste rubro para evitar la corrupción, y desincentivar el uso del parque vehicular, debieran comenzar de manera efectiva a erradicar que sus policías acepten ser extorsionados. Es pan de cada día que servidores públicos corruptos con tan sólo expresar a un particular –“Hágase a un ladito” o –“Nos vemos allá adelante”, y luego añadir: -“Haga como que me saluda, deme la mano y me da para mi refresco, considerando que la infracción que cometió asciende a tres mil pesos, por invadir el carril del trolebús”.
Y más aún. Garantizar la seguridad entre los usuarios del transporte público y realizar en verdad una auténtica modernización del transporte, lo de menos señora Sheinmbaum son los logotipos del nuevo Sistema de Movilidad Integral de la Ciudad de México y del transporte público.
Lo cierto es que desde hace tiempo los ciudadanos de manera cotidiana lidiamos con auténticos hampones que van desde policías, ministerios públicos y jueces corruptos que más defienden a los delincuentes, que a ciudadanos comunes y corrientes. En vez de salvaguardar la integridad, estafan a los ciudadanos de bien que cumplen cabalmente a la hora de pagar impuestos, el costo de parquímetros, y demás servicios al gobierno capitalino. Ésta semana de Pascua se vale reflexionar y hacer bien su chamba señora Claudia Sheimbaum, a favor de los habitantes de las distintas alcaldías de la Ciudad de México.
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