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Éste domingo en un diario de circulación nacional, se informa que en materia de Salud, asunto que debiera ser prioridad, en el Estado de México, la administración del ex gobernador Eruviel Ávila, dejó de plano a medio construir hospitales, que tanta falta hacen para atender a la población, ahora sabemos que se requerirían mil 207 millones de pesos para concluir 8 complejos.
Conforme a un informe del Gobierno federal, Eruviel heredó a su sucesor Alfredo del Mazo, un cementerio de hospitales municipales. Indigna saber que el ex Gobernador en los ocho casos, autorizó contratos e inversiones iniciales con empresas constructoras. Posteriormente avaló segundos contratos con nuevos montos, y también se hicieron pagos parciales, pero las obras nunca se terminaron.
Lo cierto es que el tema daría para realizar un análisis sobre la gestión del ex Gobernador del Edomex, en donde el planteamiento del problema consistiría en que hay poca o nula información, respecto al manejo de recursos públicos que se hizo durante su administración, y habría que acudir entre otras instancias a la Auditoría Superior de la Federación, responsable de la supervisión del ingreso y gasto gubernamental en las entidades sobre el uso de los recursos públicos, así como a las Auditorías Estatales, que aunque carentes de autonomía, también tienen la obligación de vigilar, fiscalizar, y controlar, el uso de los recursos. Y desde luego están los congresos locales, quienes elaboran los presupuestos y vigilan los recursos una vez ejercidos, por si esto no fuera suficiente, existen Leyes de Contabilidad Gubernamental, Leyes de Acceso a la información Pública, Leyes de Fiscalización y Rendición de Cuentas, por mencionar solo algunas, hay instrumentos y herramientas que vigilan y observan que los dineros se utilicen bajo ciertas normativas y eficientemente.
Incluso se podrían hacer sondeos como parte del trabajo de investigación. Ya basta con enterarnos a destiempo de los funcionarios que aprovecharon, ejercieron el poder de forma deshonesta. Es hora de sancionar a los responsables que con nada pagan el daño que han hecho, en éste caso a la población más vulnerable, carente de recursos del Estado de México, vergüenza habría de darles en vez de salir del encargo con la frente en alto, dejar su gestión como el avestruz, con la cabeza por debajo de la tierra.
Ésta forma de gobernar señor Eruviel Ávila, que como usted, lo hicieron otros de sus correligionarios, que también cometieron graves faltas en prejuicio de los mexicanos, entregaron al país a un partido opositor. Y es que los ciudadanos ansiamos un cambio, hartos de la corrupción e impunidad con la que han actuado.
Hoy los mexicanos merecemos más que elefantes blancos, un Sistema Nacional de Salud fortalecido, servicios de calidad, atención médica adecuada, y no postergar más las cirugías ya que puede tratarse de un asunto de vida o muerte; abasto de medicamentos a la hora de surtir las recetas, que los quirófanos existentes se utilicen en toda su capacidad. En fin que los asegurados gocen de un buen servicio médico y de un trato cálido.
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