19-S sin superar
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19-S sin superar

 


A pesar de las variaciones meteorológicas que la Ciudad de México ha padecido a últimas fechas, muchos damnificados por el sismo del 19 de septiembre, permanecen en campamentos improvisados para cuidar sus pertenencias, y sobre todo velando para que paracaidistas no ingresen a los predios y se agandallen de lo que quedó de su patrimonio.

Conforme a datos de la Plataforma CDMX 38 edificios colapsaron, pero según el censo de los damnificados resultaron dañados 400 predios, donde habitaban cerca de 3 mil 600 familias. Algunas aún viven en las calles y esta cifra afirman, va en aumento. Sin embargo las autoridades federales y capitalinas, hacen oídos sordos a las voces que claman por recursos para ayudarles a reconstruir sus viviendas, o para encontrar una solución.

Aunque el Gobierno de la Ciudad de México ha reforzado sus acciones de apoyo a los damnificados con la entrega de vales para realizar proyectos de rehabilitación, reestructuración y reforzamiento estructural con recursos aprobados para este rubro en el presupuesto 2018, y la instalación de mesas de coordinación interinstitucional itinerantes en las zonas afectadas, aún hay incredulidad por parte de los afectados.

Por lo pronto mañana día feriado por el natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, en punto de las 13:14 horas, familias que perdieron sus hogares a raíz del sismo del pasado septiembre, bloquearán las avenidas cercanas a los edificios colapsados, debido a la falta de atención y respuestas de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México. Ésta protesta forma parte de la ruta que habrá de seguir la asociación Damnificados Unidos de la Ciudad de México durante la jornada que realizarán este lunes contra el olvido.

Poco antes de realizar el bloqueo de vialidades, los afectados guardarán un minuto de silencio en memoria de las personas que perdieron la vida en los derrumbes de inmuebles, que conforme a cifras oficiales fueron 228 víctimas atrapadas entre los escombros.

Hay múltiples narraciones escalofriantes, de quienes se unirán a la manifestación contra el olvido, pertenecientes a las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

Lo cierto es que a los afectados les asiste la razón, ya que hay grandes pendientes como la entrega de dictámenes de inmuebles, falta de atención a quienes habitan en los campamentos, seguridad a quienes viven en la calle, y protección a los inmuebles deshabitados.

En división del Norte, los policías son insuficientes y de plano no duermen por cuidar edificios dañados; y es que se ha vuelto común en la Ciudad de México, que cuando una propiedad ya sea terreno, departamento, o casa habitación se encuentra vacía, en seguida llegan paracaidistas y se la apropian, luego la recuperación del inmueble lleva mucho tiempo, pues implica realizar un juicio que suele ser tardado y costoso. Eso sí, el problema puede durar hasta que por ejemplo, una autoridad le echa el ojo a la propiedad invadida, y entonces si de un día a otro llegan en operativos generalmente de madrugada a levantar sorpresivamente a los invasores, y se allegan de la propiedad.

Este que se ha vuelto el pan de cada día, podría ocurrir también en los cientos de inmuebles desalojados luego del sismo. Más aún, en tiempo electoral, donde las campañas son un distractor, y los damnificados gritan ayuda antes de que se de un nuevo gobierno, lleguen nuevas autoridades, les den carpetazo a sus asuntos y permanezcan ya no en el olvido, sino totalmente invisibles. Al tiempo… y ojalá se pueda resarcir a éstos ciudadanos un poco del daño que el sismo les causó, derrumbó su patrimonio, les dejó desolación, en algunos casos pérdidas humanas, y en la mayoría desesperación y desesperanza por la pérdida de sus bienes, resultado de muchos años de esfuerzo, trabajo arduo y ahorros.

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