La mujer a través de la pintura de la pintura de Rodolfo Morales
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La mujer a través de la pintura de la pintura de Rodolfo Morales

 


Rodolfo Morales nació el 8 de mayo de 1925 en el pueblo de Ocotlán de Morelos en Oaxaca, junto Rufino Tamayo y Francisco Toledo formó el trio de pintores mexicanos más reconocidos en la década de los 70s. Un pintor catalogado como surrealista al igual que Savador Dalí, Remedios Varo, Leonora Carrigton, y Max Ernts entre otros, logró configurar elementos del realismo mágico en su obra, y su trabajo no se limitó a los lienzos, pues también se dedicó a restaurar edificios históricos en Ocotlán. Carlos Monsiváis en el capítulo “Apropiaciones y expropiaciones” del libro Trazos alrededor de la sensibilidad y la estética” de Marc Chagall y Rodolfo Morales” lo definió como el hombre que hizo que la gente que antes caminaba por sus calles pasando por un paisaje inadvertido, fuera la misma gente que cuando él las pintaba en sus cuadros quisieran admirarlas y comprarlas”.

Rodolfo Morales realizó dos obras de gran formato para el bar del vestíbulo del Hotel Camino Real en la Ciudad de México. Pintó un segundo mural en el Palacio Municipal de Ocotlán. En 1985 regresó a vivir a Oaxaca y ahí vivió el resto de su vida. En 1994 realizó un mural en el Hotel Royal Pedregal en el sur de la Ciudad de México, y en 1998 realizó el mural “Historia, desarrollo y realidad de la nación francesa” en la estación del metro Bellas Artes de la Ciudad de México. Rodolfo realizó estos últimos dos murales pintando enfrente del público.

El fabricante de papalotes por los que la gente se peleaba en Ocotlán y el mismo que vio en un libro de historia de México una fotografía de la Real Academia de San Carlos en la Ciudad de México, que para ese entonces ya se llamaba la Escuela Nacional de Bellas Artes y supo que era ahí donde podía aprender técnicas para mejorar lo que había hecho desde niño: Pintar y dibujar, fue el mismo que encontró una de las mejores maneras de presentar ante los ojos de las personas su percepción de la mujer, pues al momento de pintarlas veía en ellas él trabajo que realizaban, sus rasgos indígenas así como exponía su papel dentro de la sociedad y la economía.

En sus cuadros sus mujeres flotan por cielos que las abrazan y las mantienen en lo alto, con rostros achatados y de colores variados, así como monumentales mujeres sentadas sobre su pueblos, algunas también aparecen sosteniendo toda una edificación sobre su cabeza, al igual novias huyendo de la ceremonia y escondiéndose entre arbustos, o mujeres con pistolas en mano rodeadas de perros, como si ellos representaran sus miedos, son algunas de las imágenes que se pueden apreciar en sus lienzos, y que permiten entender la forma en la que Rodolfo Morales percibía a las mujeres, de tal forma que en 2017 en una entrevista su sobrino Alberto Morales, presidente de la Fundación Cultural Rodolfo Morales A.C. declaró que el pintor admiraba a la mujer y soñaba con que alguna vez gobernaría México. Por lo anterior, resulta importante rescatar y mantener vigente una visión que revolucionara para su época en un México que solo veía a las mujeres como musas de la belleza perfecta mientras que él se encargó de plasmar: la otra femineidad.