Primavera, pandemia, pandemónium: política
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Primavera, pandemia, pandemónium: política

 


Ayer a las 3:30 de la madrugada comenzó la primavera en el hemisferio norte, al cual pertenece México, país que, por su situación geográfica, ocupa una parte de la franja tropical (Trópico de Cáncer en el paralelo a 23º 26′ 14″https://es.wikipedia.org/wiki/Tr%C3%B3pico_de_C%C3%A1ncer – cite_note-1 al norte del Ecuador), de manera que éste cubre a 21 de 32 entidades de la república mexicana. Once estados del norte ─más de la mitad de nuestra superficie─ no están en el trópico, de manera que sus condiciones climáticas son diferentes: allá sí se notan los cambios estacionales, calor o frío intensos. En el Altiplano se goza realmente de un clima privilegiado, primaveral casi todo el año. Pero en el sur, en el sureste y en la Península de Yucatán, la humedad y el calor son la característica. México es un país de muchos climas y de mucha riqueza por sus recursos naturales.

Hemos encabezado con palabras que comienzan con la letra “P”, que llena muchos espacios, entre ellos la pobreza y el padecimiento, afecciones que hoy se han potenciado por la política errónea y la pandemia de Covid19 que, desde luego afecta hoy en día a todo el mundo y registrando crecientes tasas de letalidad, con el agravante de que se eleva el número de contagios y en nuestro país se carece de una cantidad suficiente de vacunas y un pésimo plan de vacunación que sólo ha servido para atender a menos del 4 por ciento de la población total y a sólo una quinta parte de la población adulta mayor de 60 años. 

La subsistencia del estado de derecho en México está en entredicho. El poder legislativo es una entelequia que sólo atiende de manera servil las intenciones del poder ejecutivo, poco acertadas y que en realidad no corresponden a un programa político y económico virtuoso. El control gubernamental se basa en impulsos y circunstancias. Todo parece encaminarse en estos meses, a un fin político bien claro: las elecciones del 6 de junio, llamadas “las más grandes de la historia”, como si el tamaño de ellas determinara la calidad de las personas propuestas por los partidos, para la ocupación de posiciones que sencillamente reflejan, por un lado, ambiciones de orden individual, o bien, intereses evidentemente turbios y nada generosos de los partidos y facciones políticas. Sufragio y sufragantes somos víctimas de propaganda perversa, de distorsión y mentiras en insoportables campañas en medios que no se fundan en el bien común y que utilizan recursos inmensurables del erario, dinero que proviene de los contribuyentes y que alimenta un sistema político que está agrediendo a la democracia, para hacinarla en el resumidero de las malas intenciones de gran parte de los actores políticos.

El Poder Judicial se ha vuelto el objetivo de los proyectiles de la presidencia, con las muy claras intenciones de sobajar y someter a jueces, magistrados y hasta ministros de la Suprema Corte de Justicia. En estas semanas, en que se ha exhibido la inconstitucionalidad de una iniciativa de reforma a la legislación de la industria eléctrica, un juez ha sido blanco de inquina y de francas amenazas, con advertencias adicionales y fuera de la institucionalidad, de que si los fallos judiciales son adversos a las intenciones gubernamentales, se iniciaría un proceso de modificaciones constitucionales, confiando en que las próximas elecciones de junio darán mayor número de legisladores al partido que hoy detenta el poder. 

De llegarse a los extremos que persigue la administración gubernamental, el orden jurídico mexicano, el derecho vigente y toda nuestra estructura institucional, se verían trastocados y convertidos en un pandemónium cuyo resultado sería el caos, la anarquía y la conducción a un país sin soporte legal interno y sin la concurrencia y simpatía de otras naciones, pudiéndose romper con los acuerdos internacionales y estar sujeto a las controversias que el derecho internacional permite. Un bloqueo internacional no puede descartarse por la política tan agresiva hacia los negocios privados y la inversión extranjera.

Primavera que no augura buen clima. Día de homenajes oficiales a un ídolo que sólo propicio caos, guerra y pobreza a esta nación.