I have a dream
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I have a dream

 


En el marco de las celebraciones de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán y los 200 años de la consumación de la Independencia, el gobierno federal ha programado llevar a cabo 12 actividades conmemorativas en el transcurso de 2021. Los organizadores consideran fechas relevantes, el Día de la Bandera, el fin de la Guerra de Castas, la firma de los Tratados de Córdoba, el Grito de Independencia y el recuerdo a José María Morelos y Pavón, entre otras, para conformar el calendario cívico conmemorativo. Los festejos inician hoy 14 de febrero en Cuilápam de Guerrero, Oaxaca, con la conmemoración de los 190 años del fusilamiento de Vicente Guerrero, a quien se le considera el primer presidente afromexicano.  Para tal propósito, el pasado 12 de febrero, en su cuenta de twitter, Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país, anunció la presencia de Martin Luther King III, a quien denominó como “hijo del histórico líder defensor de los derechos de los afrodescendientes”.

Martin Luther King Jr, su padre, fue un pastor bautista y promotor del Movimiento por los Derechos Civiles de los Afroamericanos, quien es recordado entre otras cosas, el haber pronunciado el 28 de agosto de 1963, frente al monumento a Abraham Lincoln y ante 200 mil personas un emblemático discurso, al que se conoce como “I have a dream”. El discurso contiene un párrafo que detona el poder inspirador de su sueño, en el que afirma que: “…cien años después, las personas negras todavía no son libres. Cien años después, la vida de las personas negras sigue todavía tristemente atenazada por los grilletes de la segregación y por las cadenas de la discriminación. Cien años después, las personas negras vivien en una isla solitaria de pobreza en medio de un vasto oceáno de prosperidad material.”

El día en el que se pronunció el discurso, es una fecha calificada como punto central de la lucha pacífica que emprendió King Jr en coordinación con otros líderes que conformaron el Big Six, ya que fueron manifestados sus propósitos principales: la eliminación de la segregación racial en las escuelas públicas, la protección de los manifestantes ante la brutalidad policial, la implementación de un programa de inversiones públicas para generar empleo, la promulgación de una ley que prohibiera la discriminación racial en la contratación pública y privada, un salario mínimo de 2 dólares la hora y el autogobierno del distrito de Columbia, habitado mayoritariamente por negros.

Paradojicamente, 58 años después no fueron afrodescendientes quienes se manifestaron violentamente en el Palacio de Justicia norteamericano, sino personas de tez blanca, quienes argumentaron que se había cometido fraude electoral en contra del multimillonario Donald Trump y el Partido Republicano, aunque también vale la pena mencionar que en 1963 existían partidarios de la manifestación violenta para dignifiicar al pueblo negro, representados por Los Panteras Negras y la Nation of Islam, con cuyas acciones no coincidió Martin Luther King Jr.

Para comprender mejor las implicaciones del discurso pronunciado por King Jr, en 2013, un grupo de especialistas en comunicación, reunió en un texto sus opiniones respecto a “I have a dream”, con el nombre de “Miradas al discurso 50 años después”. Uno de sus integrantes, Francisco Mayor Zaragoza, quien fungió de 1987 a 1999 como Director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), señaló que el ideario de Martin Luther King Jr. sigue vigente, al afirmar que llegó el momento de sustituir la avenida principal que lleva al monumento a Lincoln en Washington por el ciberespacio para ver al mundo en su conjunto y tener una conciencia global  para hacer realidad el sueño de una democracia auténtica en el que el derecho a una vida digna no sea privilegio de unos cuantos.o