¿Transparencia?
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¿Transparencia?

 


Aunque combatir la impunidad y hacer realidad la transparencia gubernamental ha sido el sello que ALEJANDRO MURAT ofreció poner a su gobierno, en los hechos, hay acciones que indican que la realidad gira en otra dirección.
Los acuerdos que el gobierno estatal toma con el magisterio oaxaqueño, por ejemplo, siguen siendo a puerta cerrada, tan herméticos, que nadie puede ingresar a sus negociaciones con algún teléfono celular, me aseguran que son exhaustivas las revisiones a los asistentes. Es la actitud fascista que identifica a los capos del cártel 22.
Aunque en materia legal y administrativa, el debilitamiento de los paristas pudiera ser rotundo, en materia política hay señales que confirman que, de fondo, el poder político de los mentores no ha logrado o no ha querido minarlo el gobernador.

Laboratorio

El 22 de noviembre pasado, en Huajuapan de León, “maistros” del cártel 22, arribaron a la Casa de la Cultura, sede improvisada de ese Ayuntamiento, allí, durante 18 horas, con su fuerza y actitud cavernícola, retuvieron a sus funcionarios, comenzando por el edil, Manuel Martín Aguirre
Prácticamente, secuestraron a todos desde las 9:30 horas ¿El objetivo? Imponer al gobierno su decisión mafiosa: cero apoyos a los módulos irregulares (escuelas de las secciones 59 y a las adheridas al nuevo Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (SITEM)
No sé si el gobierno timorato acepte esta camisa de fuerza pero, ¿saben que pretende el cártel 22? Exige respeto a su “zona de influencia”. Alegan que “por reglamento, alrededor de una escuela pública no puede instalarse otra a determinada distancia”. El primero en doblar las manos fue el presidente municipal de Huajuapan. Más por cuestiones políticas que por respeto a la legalidad, las autoridades municipales aceptaron ningunear a los maestros de las otras secciones y sindicatos. Esto significa violar sus derechos humanos y laborales no obstante de que son los que se dedican a trabajar, a cumplir con las normas de la SEP.
El edil de Huajuapan, Martín Aguirre, sus concejales y los funcionarios retenidos, francamente se vieron pávidos ante el secuestro de los barbajanes y aceptaron ceder a planteamientos tan absurdos de los “maistros” significa violación flagrante a las normas que rigen la educación pública. Aun así cayeron en un grave error en Huajuapan. Cedieron irresponsablemente a sabiendas de que una autoridad municipal no puede tomarse atribuciones que solo corresponden a la SEP. Y menos bajo amenaza y presión, como lo hacen los chantajistas del llamado movimiento “democrático”.

Encolerizados

Cuando el cártel 22 y sus grupos afines sienten que la lumbre les llega a los aparejos, recurren a nuevos métodos de chantaje. Para fortuna de Oaxaca, hoy vivimos otros tiempos ante la reacción del pueblo. La sociedad presiona por todos los flancos para que el gobierno aplique la ley por el excesivo abuso de los plantones. Esta propuesta podría empezar a restringir cierres de calles o bloqueos carreteros. Ante las inminentes medidas contra los plantones, los rijosos montoneros estrenaron en Huajuapam su otra modalidad: el secuestro de funcionarios y oficinas públicas.
Crece el clamor social para que el gobierno informe cuáles fueron las negociaciones en Huajuapan. Si continúan con la opacidad en los convenios entre organizaciones sociales, magisterio y gobierno, el demérito también será para la autoridad. Los antecedentes en el modus operandi de las tribus magisteriales, los presentan como mafiosos, violentos y criminales. También se presentan como sicarios. Por lo mismo vale preguntar ¿Quién los mandó a Huajuapam?

Chupatintas (III)

La pugna tan encarnizada por el relevo de la dirigencia sindical de los burócratas, tiene un explicación. El actual dirigente Felipe Cruz Pinacho y su tripulador, el dirigente priista, Juan Rafael Rosas, están vendiendo su alma al diablo. Saben que la más leve investigación los puede llevar a la cárcel.
El multimillonario negocio que significó la “venta nocturna” de más de 200 plazas (a 250 mil pesos cada una), está contaminando la elección de la dirigencia del sindicato de burócratas del gobierno del estado.
Aunque este gobierno guarda total hermetismo sobre el gran tráfico de plazas burocráticas (unos 500 millones de pesos), dicen que el más leve escudriño podría terminar por embarrar a más de cuatro.
Hay evidencias de que Felipe Cruz Pinacho y su tripulador Juan Rafael Rosas en complicidad con el anterior Secretario de Administración, Alberto Vargas Varela y su director de recursos humanos José Juan Pérez Maya, fueron los grandes beneficiarios. En las propias oficinas de este último, se hacían las operaciones de compra-venta de plazas, en los últimos días del “Gabinato”.
Los que saben del tema me dicen que si bien los que compraron su empleo no quieren hablar, hay algunos que entregaron el dinero y no les cumplieron. Son los que decidieron hacer la denuncia penal. Esto es lo que les quita el sueño.
La dupla Pinacho-Rosas, andan desesperados al ver que sus adversarios llevan las de ganar con Julián Estrada, apodado “El Potro”.
Perder la elección podría significar cárcel para estos dos y sus cómplices desde el poder. Pero no solo eso. Habría también implicaciones políticas. La decisión de Germán Espinoza de designar en un alto puesto directivo del PRI a un corrupto como Juan Rafael Rosas, necesariamente manchará más la imagen de este partido y le afectaría seriamente en un año electoral.
A eso se debe su impaciencia. Como manejadores de la planilla verde, calculan que su desprestigio será obstáculo para ganar.
Los de la planilla negra, aunque también cargan estigma con el nombre de Joel Castillo, el “chapulín que brinca de partido en partido” y es campeón como acumulador de aviadore(a)s, tienen posibilidades reales de triunfo el nombre de Julián. La buena imagen de éste creció cuando encabezó la toma de oficinas para presionar a que el gobierno de Gabino, informara sobre el fondo de pensiones.
De tan lerdos, Pinacho y su tripulador, usan estas cualidades para pretender demeritar a El Potro cuando, ante la base, es su fortaleza. Aunque los chupatintas reconocen su lucha, sus adversarios piden quitarle la candidatura porque, supuestamente, haber encabezado esa lucha significa “falta de probidad y honradez”. Lo que se ve venir con esta estupidez es que ‘El Potro’ se fortalecerá y, en caso de que insistan, la base se alebrestará.
Vale la pregunta ¿y qué hace el conductor de la política interna? Dejarán que los chupatintas se alboroten.

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